Santo Domingo. Con una misa de Acción de Gracias en sus instalaciones del sector El Millón, el Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa celebro los 50 años de su fundación.
La entidad surge en 1972, fruto de una suma de voluntades, talentos, compromiso social y amor hacia el prójimo, reunidas para impulsar una avanzada propuesta educativa que promueve el desarrollo integral de las personas sordas del país.
El encuentro sirvió de marco para rendir homenaje a sus fundadores, aquellos que sembraron la semilla de lo que es hoy un centro educativo modelo en el país y América Latina: María Consuelo de Pérez Bernal, Porfirio Ciaccio, Estela Reyes de Ciaccio, Betty de Pérez Bernal, Octavia Pérez de Baquero, Elba Veras de Delgado, Ilsa Ariza de Villanueva, Damaris Defilló Ricart, Melanie Taulé de Munné, Miguel Barceló Pacual, Polita Barceló de Dupuy, Paquita Arbona de Barceló, Antonia González de Yunén y Guillermina Díaz de Jorge.
Como parte de las celebraciones del 50 aniversario, la Junta Directiva acordó dedicar el edificio principal en homenaje a doña María Consuelo de Pérez Bernal, mientras que el edificio de primaria ha sido dedicado a doña Elsa Sugo Montero, primera presidenta y primera directora, respectivamente.
Para nosotros es un honor tener la oportunidad de dar continuidad a la obra iniciada por este grupo de damas y caballeros que, con mucha visión y alto sentido social, echaron a andar esta institución en la que, solo el pasado año 2021, pudimos alcanzar sobre los 11,000 impactos distribuidos entre los programas académicos, centro audiológico, tamizajes en campo, lenguaje de señas, donaciones de prótesis a estudiantes, apoyo psicológico, y transporte seguro. Nuestro eterno agradecimiento para ellos y el renovado compromiso de seguir apoyando esta obra con la ayuda de Dios, honrando cada día nuestro lema: Ciencia y Corazón al servicio de los sordos.
Expreso María de Jesús Pérez Bernal, hija de la fundadora y actual presidenta de la Junta Directiva.
La fundación del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa se registra el 4 de febrero de 1972, a sólo 3 años después de haber llegado del Uruguay la primera maestra de sordos que tuvo la República Dominicana: doña Delia Suárez Berrutti, quien fue docente fundadora y posteriormente directora de la entidad educativa.
Para ese año, la educación de las personas sordas apenas daba sus primeros pasos en el país, por esa razón, los inicios de la organización fueron muy difíciles debido a que no existía en las autoridades competentes, una tradición ni una cultura educativa dirigida a las personas sordas.
Sin embargo, el carisma y la voluntad de su presidenta fundadora, María Consuelo de Pérez Bernal, unido a los conocimientos sobre educación para sordos y a la profunda vocación magisterial de su directora fundadora, Elsa Sugo Montero, movieron montañas junto a su magnífico equipo voluntario, hasta lograr abrir sus puertas el 14 de febrero del mismo año, ofertando al país y en particular a la comunidad sorda, un programa educativo de primerísima calidad, talleres de capacitación laboral y el Hogar de la Sorda, una residencia que aseguraba que las niñas y jóvenes sordas de los campos y pueblos del interior del país contaran con las mismas oportunidades educativas que las residentes en la capital.
En su larga trayectoria de 50 años, el Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa ha sido un referente para el país en materia de educación para personas sordas, en detección y diagnóstico de sorderas, así como en la capacitación de personal especializado en el área.
Actualmente cuenta con una matrícula de 170 alumnos sordos, desde Maternal hasta 6to año de Secundaria. Ofrece un amplio programa de terapias del lenguaje y del habla para pacientes externos, cursos regulares de lengua de señas para las familias y para participantes individuales o de grupos institucionales. Su Centro Audiológico dispone de personal calificado y de la tecnología más avanzada para el diagnóstico de las diversas condiciones auditivas y para las adaptaciones auditivas personalizadas.