La antropóloga social Tahira Vargas, afirmó este miércoles que el crimen de la arquitecta Leslie Rosado se trató de un homicidio por encargo y no de un accidente, como muchos han querido dar a entender.
“No fue un accidente, a ese cabo le pagaron para que asesinara a la arquitecta Leslie Rosado”, sostuvo Vargas, al ser entrevistada en el programa El Día, que se transmite de lunes a viernes por Telesistema canal 11.
Expresó que en la Policía hay agentes a los que se les paga para que hagan labores de asesinatos y de crímenes como existen en la sociedad y que al cabo de la Policía Nacional Jandi Disla Batista, alguien le pagó para que cometiera ese crimen, que ha consternado a toda la sociedad.
Agregó que todos lo indicios dan que Disla cumplió una labor por la que le pagaron y se cuestionó sobre si había más personas vinculadas a lo ocurrido.
La antropóloga social aseguró que el hombre si tenia la intención de matar a Rosado, alegando que se ve claramente que ese era el objetivo y que las circunstancias de ese hecho, que la hacen abrigar esas sospechas son la persecución y el hecho de que no fue para robarle.
“Desde cuándo empezó él a perseguirla, en qué momento comenzó a perseguirla, ella se da cuenta de la persecución probablemente mucho después que ya la persecución había comenzado, por qué inició la persecución, no fue para robarle, era para matarla, el hecho te dice que fue para matarla, ese era el objetivo, entonces alguien le pagó al cabo para matarla”, explicó.
Otro indicio que a juicio de Tahira Vargas despierta sospechas es el camión de Armada que estaba involucrado en la persecución a la arquitecta, y el hecho de que los militares que andaban en el no hayan hecho nada para impedir el crimen.
Además, destacó que puede haber algún acuerdo para ser resguardado, de alguna manera algún acuerdo, algún dinero que se dio para hacer esa operación.
“Uno se pregunta si estos militares estaban ahí por qué permitieron que esto sucediera, si ese camión estaba ahí y vio lo que estaba pasando, por qué permitió que esto sucediera, por qué permitió que el agresor fuera y llevara a la victima al hospital cuando eso no procede, habiendo autoridades ahí, por qué no se hicieron las cosas como se tenían que hacer, entonces eso demuestra que no fue un accidente, eso fue una operación criminal que tiene que haber algún pago para eso”, puntualizó Vargas.
El hecho ocurrió en Boca Chica la noche del sábado. Luego de ser impactado, el agente, según su testimonio, tomó otro motor y persiguió a la arquitecta, que se desplazaba en una yipeta Mercedes Benz blanca con su hija. Se dice que también estaba embarazada.