Organizaciones culturales del país y de Estados Unidos anunciaron la conclusión de la primera etapa de una colaboración interinstitucional y comunitaria para emprender un estudio preliminar arqueológico de las vertientes del río Higüero, en Santo Domingo Norte, donde exploran los restos de los que pudieran ser los primeros ingenios azucareros coloniales de la antigua colonia La Española.
Se trata de una zona actualmente de densa vegetación de bosque subtropical húmedo pocas veces explorada con estos fines y que, según los datos de fuentes archivísticas del primer tercio del siglo XVI disponibles, fue parte de un extenso paisaje cercano a la ciudad de Santo Domingo dedicado al cultivo de cañas y la producción de azúcar para su exportación, sobre todo a España.
De acuerdo a evidencias, se trata de la zona en la que fuentes históricas señalan que estalló la primera rebelión de esclavos negros del imperio español en América, ocurrida en la navidad de 1521 en el ingenio o plantación azucarera de quien entonces era la máxima autoridad de La Española: el virrey y gobernador Diego Colón.
Esta primera fase del proyecto arqueológico se desarrolló entre los días 19 de julio y 8 de agosto y en ella se han detectado abundantes indicios preliminares de lo que pudieron haber sido materiales relacionados con producción azucarera del tipo practicado en la época colonial de Santo Domingo, lo que hace pensar al equipo de investigadores que podría tratarse del área de un ingenio colonial hasta ahora no conocido ni explorado, cuya cronología se tendrá que determinar en futuras investigaciones, y que en el caso de datarse en el siglo XVI, podría tener un poco más de quinientos años de historia.
“Estamos encantados de haber podido iniciar esta colaboración con las autoridades y agrupaciones de nuestro país de origen en la búsqueda de un legado histórico que nos pertenece a todos y que tiene un gran significado, no solo para los dominicanos residentes dentro y fuera del país, sino también para el resto de los pueblos y naciones de todo el continente”, dijo Ramona Hernández, directora del Instituto de Estudios Dominicanos de CUNY.
Expresó confiar en que, si esa primera expedición es exitosa, podrán mantener y fortalecer a largo plazo la colaboración en busca de un conocimiento cada vez más profundo de ese pasado.
El equipo explorador está coordinado y gestionado por la arqueóloga Diana Peña Bastalla, con la participación de la antropóloga Ruth Pión, el arqueólogo-técnico Teófilo Fernández, los geógrafos José Osvaldo Suárez y Luis José Infanzón, el agrimensor Pablo Andrés Polanco y el historiador Anthony Stevens-Acevedo.
Mientras que en representación de la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental ha participado el arqueólogo Francisco Coste, así como los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Marielen Martínez, Pedro de Paula, Esterlin de La Cruz y el estudiante de la Universidad de Wake Forest, Estados Unidos, Jarlem López Morel.
Cuenta con el financiamiento y el respaldo institucional del CUNY DSI, la autorización y el respaldo de la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental, la colaboración técnica del Instituto de Geografía de la UASD y el apoyo y participación de la Alcaldía de Santo Domingo Norte en las personas del Alcalde Carlos Guzmán y la vicealcaldesa Blanca Rodríguez, y representada por el director de Cultura, Eudys Moreta y la encargada de Turismo, Roberta Brazobán.