República Dominicana fija posición sobre situación en Haití

República Dominicana fija posición sobre situación en Haití

El Gobierno dominicano a través de la cancillería se pronunció sobre la evolución de los acontecimientos en el vecino país, Haití.

La nación haitiana en la actualidad atraviesa por una situación de inestabilidad política marcada por el aumento de la violencia y la inseguridad, así como por una grave crisis alimenticia que genera considerable descontento popular.

Por ello, la cancillería de la República Dominicana manifestó seguir de cerca su situación y considera de interés que Haití pueda superar el clima de crispación política y lograr un gobierno cada vez más estable.

“El Gobierno dominicano reitera su compromiso de promover una política de buena vecindad y cooperación mutua, bajo el entendido de que la paz y la estabilidad de ambos lados de la frontera dependen de la democracia, así como de un sólido desarrollo humano y de la firme protección de los derechos fundamentales en todo el territorio de La Hispaniola”, manifestó el Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez.

En su pronunciamiento expresó: “Vemos con inquietud las dificultades para cumplir con el calendario electoral propuesto por el gobierno de Haití. Esta dificultad deriva de dos elementos fundamentales: Primero, la falta de diálogo entre los principales actores llamados a participar en los diversos procesos electorales. Segundo, la gran lentitud con que se lleva a cabo el registro y carnetización de votantes. A la fecha, todos los estimados apuntan a que no se logrará la meta de completar el registro de votantes para el proceso electoral”.

A juicio del canciller Álvarez, para asegurar un cambio de gobierno democrático, que garantice la estabilidad política en Haití, “es imprescindible asegurar un proceso electoral de amplia participación ciudadana y reconocimiento por parte de los partidos políticos, avalado por una observación electoral internacional. Una reforma constitucional, de amplia aceptación por la mayoría de las fuerzas políticas y sociales de Haití, sería el punto de partida para el desarrollo de una arquitectura institucional más apropiada para Haití, la que promueva una mejor gobernanza”, concluyó.