Londres, Reino Unido. Reino Unido recordó el martes a sus tropas caídas en la guerra de las Malvinas, con motivo del 40 aniversario de la rendición argentina al término de 74 días de conflicto, y reafirmó su control territorial sobre esas islas que denomina Falkland.
Veteranos, familiares de soldados caídos y personal civil de apoyo participaron en una ceremonia, organizada en el National Memorial Arboretum, en el centro de Inglaterra.
El acto incluyó una conexión en directo con un evento similar celebrado en el Cementerio 1982 de la capital del archipielago, Port Stanley (Puerto Argentino, para Buenos Aires), donde las fuerzas argentinas capitularon el 14 de junio de 1982.
Durante la ceremonia, el primer ministro Boris Johnson rindió homenaje a las tropas que lucharon “para reivindicar el principio de que el pueblo de las Islas Falkland -como los pueblos de todo el mundo- tiene derecho a decidir su propio futuro y a vivir en paz en su propia tierra”.
La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, había dicho previamente que las islas en litigio hoy “prosperan como parte de la familia británica. Son un faro brillante de libertad y democracia como territorio autónomo de ultramar”.
Pese a las firmes reivindicaciones territoriales de Buenos Aires, el apoyo del gobierno británico a las Malvinas ha sido siempre inquebrantable bajo todos los primeros ministros que han gobernado el Reino Unido desde el conflicto.
El país “nunca dudará” en defender las islas, subrayó Truss comparando el desembarco ordenado por la junta militar que gobernaba Argentina hace cuatro décadas con la actual invasión rusa de Ucrania.
“La suposición de que la paz y la estabilidad eran inevitables se ha hecho añicos con la invasión de Ucrania por parte de Putin”, dijo en un vídeo publicado en Twitter.
– Secuelas físicas y psicológicas –
La primera ministra británica de la época, Margaret Thatcher, anunció la rendición ante el Parlamento ese mismo día, defendiendo la pertinencia de lo que muchos habían considerado una muy arriesgada decisión: enviar casi 30.000 soldados al otro lado del mundo para retomar el control de las islas.
Las fuerzas británicas regresaron desde ese territorio autónomo de ultramar a un Reino Unido que, en pleno declive social y económico, vivió un impulso patriótico que permitió a la controvertida Thatcher una aplastante reelección en 1983.
Las fuerzas argentinas habían invadido el archipiélago el 2 de abril, dando comienzo a una guerra que se cobró la vida de 649 argentinos, 255 militares británicos y tres mujeres civiles.
Muchos de los muertos de ambos bandos nunca recibieron un entierro adecuado.
Cuarenta años después, los recuerdos para los veteranos británicos siguen siendo poderosos, al igual que la convicción de que las islas -situadas a casi 13.000 kilómetros de Londres- son británicas.
En el Reino Unido y en las Malvinas el aniversario del inicio del conflicto, el 2 de abril, pasó ampliamente desapercibido. Los isleños en particular consideran que la invasión argentina no es algo que deba celebrarse.
Sin embargo, durante todo el año se han organizado eventos en el país para conmemorar los 40 años pasados desde aquella guerra relámpago, que culminan con este Día de la Liberación, el 14 de junio, festivo en las islas.
Una asociación, denominada Medalla del Atlántico Sur, agrupa a todos los veteranos británicos que lucharon en el conflicto, el primero desde la Segunda Guerra Mundial que en el que participaron todas las ramas de las fuerzas armadas del Reino Unido.
Carol Betteridge, de la organización de ayuda a los veteranos Help for Heroes, recuerda que “a muchos de los que lucharon tan lejos de casa, las heridas físicas y mentales que recibieron durante el conflicto les afectan cada día, no sólo en los aniversarios”.
“La falta de un apoyo adecuado a su salud mental significa que muchos veteranos de las Malvinas enterraron sus problemas y ‘siguieron adelante’ como se esperaba de ellos”, subraya Betteridge, responsable de los servicios clínicos y médicos de la organización.
“Por eso, 40 años después, todavía tenemos veteranos de las Malvinas que acuden a nosotros en busca de ayuda para superar las heridas psicológicas con las que han luchado durante tanto tiempo”, agrega.