París, Francia. “La policía mata”. Este tuit del izquierdista Jean-Luc Mélenchon sacudió la campaña de las elecciones legislativas en Francia, donde la actuación policial está en entredicho por el caos en el Stade de France y la muerte de una mujer durante un control.
Yo nunca he sido antipolicía. Estoy en contra del uso desproporcionado de la violencia.
Tuiteó este martes Mélenchon, junto a un extracto de una entrevista a la radio France Inter en la que reafirmó sus polémicas declaraciones del fin de semana.
Francia se encuentra bajo presión por las imágenes de caos registradas durante la final de Liga Campeones el 28 de mayo en las afueras de París, que dieron la vuelta al mundo: hacinamientos de hinchas, robos, uso de gas lacrimógeno, policía.
Un incidente el sábado, cuando policías dispararon contra un vehículo que rechazó detenerse para un control en París, puso de nuevo a las fuerzas de seguridad en primera plana y desató la polémica a nivel político.
La justicia abrió dos investigaciones. El conductor de 38 años y que resultó herido de gravedad es sospechoso de “intento de homicidio de una persona con autoridad pública”, indicó la fiscalía. Según la policía, intentó embestir a los agentes antes de huir.
A su vez, los tres agentes se encuentran en detención preventiva mientras se esclarece si los disparos que efectuaron contra el auto y que le costaron la vida a una pasajera de 21 años, alcanzada en la cabeza fueron en legítima defensa.
Otro caso similar se registró en la madrugada del martes en Argenteuil. Y el sábado por la noche, la policía usó gases lacrimógenos para dispersar a la muchedumbre que buscaba subir a autobuses de remplazo en una estación de tren de París, según el diario Le Parisien.
– “Chávez galo” –
La situación desató un vendaval político, a pocos días de las elecciones legislativas del 12 y del 19 de junio, sobre todo por las declaraciones de Mélenchon, que busca con su frente de izquierdas arrebatar la mayoría al partido gobernante y liderar así el ejecutivo.
El veterano político de 70 años se convirtió en el centro de las críticas. Gérald Darmanin, ministro del Interior del presidente centrista Emmanuel Macron, aseguró que “insultar” a los agentes “deshonra a quienes quieren gobernar”.
Jean-Luc Mélenchon siempre está del lado de los matones, de los delincuentes, nunca está del lado de las fuerzas del orden.
Aseguró a la radio FranceInfo la ultraderechista Marine Le Pen, que le disputa la imagen de principal opositora a Macron.
Los sondeos auguran una nueva victoria del oficialismo que, sin embargo, podría perder la mayoría absoluta que goza desde 2017. El frente de izquierdas de Mélenchon llegaría en segundo lugar, seguido de lejos por la ultraderecha de Le Pen y la derecha tradicional.
Los comicios legislativos son claves para que Emmanuel Macron, que logró su reelección el 24 de abril, aplique su programa de corte liberal, como el impulso de la energía nuclear y su impopular retraso de la edad de jubilación de 62 a 65 años.
La campaña, que enfrenta el desinterés de los electores, ha estado opacada además por el nombramiento del nuevo gobierno a finales de mayo y varias polémicas, entre ellas el Stade de France o las acusación de violación contra un ministro.
Ante la progresión de la izquierda, los partidos del oficialismo incrementaron sus ataques a Mélenchon, que también enfrenta las críticas de pesos pesados del Partido Socialista (PS), descontentos con la alianza con comunistas, ecologistas e izquierda radical.
Los resultados de la primera vuelta ya celebrada en las circunscripciones de los franceses en el exterior ya auguran un duelo entre los partidarios de Macron y una izquierda que promete en cambio adelantar la jubilación a 60 años e imponer más a los ricos.
“Jean-Luc Mélenchon es un Chávez galo”, aseguró en una reciente entrevista el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, en referencia al expresidente venezolano Hugo Chávez.
