Blue Origin, la compañía espacial propiedad de Jeff Bezos, está demandando al gobierno de Estados Unidos por su decisión de otorgar un contrato de exploración lunar masiva a su competidor SpaceX, dijo en un comunicado el lunes.
La compañía ha presentado una demanda ante el Tribunal Federal de Reclamaciones de Estados Unidos “en un intento de remediar las fallas” en la forma en que se adjudicó el contrato, según el comunicado.
Blue Origin, la compañía espacial propiedad de Jeff Bezos, está demandando al gobierno de Estados Unidos por su decisión de otorgar un contrato de exploración lunar masiva a su competidor SpaceX, dijo en un comunicado el lunes.
La compañía ha presentado una demanda ante el Tribunal Federal de Reclamaciones de Estados Unidos “en un intento de remediar las fallas” en la forma en que se adjudicó el contrato, según el comunicado.
El contrato del sistema de aterrizaje humano (HLS), por valor de 2.900 millones de dólares, fue entregado a SpaceX, propiedad del rival multimillonario de Bezos, Elon Musk, en abril.
Otros postores también protestaron y argumentaron que la NASA estaba obligada a realizar múltiples adjudicaciones y que el proceso de evaluación era injusto.
“Creemos firmemente que los problemas identificados en esta adquisición y sus resultados deben abordarse para restaurar la equidad, crear competencia y garantizar un regreso seguro a la Luna para América”, dijo Blue Origin.
Desde que perdió el contrato, Blue Origin ha presionado fuertemente para que se revierta la decisión. Presentó una protesta ante la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, pero en julio el organismo de control confirmó la decisión de la NASA.
La NASA dijo en un comunicado el lunes que se le notificó sobre la demanda de Blue Origin y que está revisando el caso.
“Con nuestros socios, iremos a la Luna y nos quedaremos para realizar investigaciones científicas, desarrollar nueva tecnología y crear empleos bien remunerados para el bien común y en preparación para enviar astronautas a Marte”, dijo el comunicado.
Bajo el programa Artemis, la NASA planea devolver humanos a la Luna a mediados de esta década y construir una estación orbital lunar, antes de que se envíe una misión tripulada a Marte en la década de 2030.
La compañía de Musk, fundada en 2002, es actualmente el socio líder del sector privado de la NASA.
El magnate dueño de Amazón ofreció a finales de julio cubrir hasta 2.000 millones de dólares en costos de la NASA si la agencia espacial estadounidense otorga a Blue Origin un contrato para fabricar una nave espacial diseñada para que los astronautas regresen a la Luna.
Blue Origin se había asociado con Lockheed Martin Corp , Northrop Grumman Corp y Draper en la oferta.
El pasado 20 de julio, Bezos viajó en su propio cohete al espacio exterior, un momento clave para una industria incipiente que busca hacer que la frontera final sea accesible para los turistas de élite, acompañado de su hermano y otros dos pasajeros que marcaron historia como el viajero espacial más joven y la más anciana.
Blue Origin trazó su primera misión tripulada, un salto de 11 minutos desde el oeste de Texas hasta más allá de la línea Karman y viceversa, para coincidir con el 52 aniversario de la llegada a la Luna.
Junto a Bezos estuvieron la aviadora Wally Funk, quien a sus 82 años es ahora la astronauta más vieja de la historia, y el holandés Oliver Daemen, de 18, quien se convirtió en el más joven.
Completando el cuarteto aparece el hermano menor y mejor amigo de Jeff Bezos, Mark, quien dirige la Bezos Family Foundation y trabaja como bombero voluntario.
Fuente: InfoBae