Felipe de Edimburgo ha muerto este viernes a los 99 años de edad. “Con gran tristeza, su majestad la reina ha anunciado la muerte de su querido esposo”, puede leerse en el comunicado oficial del Palacio de Bukingham, que especifica que el duque de Edimburgo murió “tranquilamente” durante la mañana del viernes en el castillo de Windsor.
El marido de la reina Isabel II había abandonado el hospital el pasado 16 de marzo tas ser ingresado por una infección no especificada y posteriormente intervenido del corazón. Su muerte se produce días antes del 95 cumpleaños de Isabel II, el 21 de abril. El propio Felipe de Edimburgo habría cumplido 100 años el próximo 10 de junio.
Felipe de Edimburgo, nacido en Corfú en 1921, contrajo matrimonio con Isabel II en el 1947, cinco años antes de su llegada al trono. A lo largo de 73 años, la monarca se apoyó en él como su “roca”, a pesar de las especulaciones sobre sus infidelidades y su carácter irascible.
En mayo del 2017, y después de haberse consagrado (en palabras propias) en “el mayor experto en descubrir placas conmemorativas”, decidió retirarse de la vida pública. Uno de sus últimos actos fue precisamente la visita de los reyes Felipe y Letizia ese mismo verano.
Felipe de Edimburgo vivió prácticamente lejos del ojo público en la residencia real de Sandringham, donde saltó a los titulares en enero del 2019 por un aparatoso accidente en coche del que salió milagrosamente casi ileso. Aunque fue internado en al menos cinco ocasiones en la última década, siempre se había recuperado en tiempo récord.
La pandemia le obligó a confinarse junto con la reina en el castillo de Windsor desde abril del año pasado. Tanto él como Isabel II fueron vacunados contra el Covid en enero. El Palacio de Buckingham negó entonces que su ingreso reciente en el hospital estuviera relacionado con el coronavirus, pese a que su hijo Carlos y su nieto Guillermo lo habían contraído.
FUENTE_ELMUNDO