AFP.- El ministro de Gobierno de Ecuador, Patricio Pazmiño, anunció el viernes que renunció al cargo tras los amotinamientos simultáneos de la semana pasada en las principales cárceles del país, que dejaron 79 presos muertos.
“Es mi decisión personal presentar mi renuncia irrevocable”, señaló Pazmiño en una carta dirigida al presidente Lenín Moreno y que difundió en su cuenta de Twitter.
El ahora exministro, un policía en retiro, agregó que “se ha cuestionado” su gestión, sin referirse a las críticas.
La Asamblea Nacional pidió el lunes la destitución de Pazmiño, del comandante de la Policía, Patricio Carrillo, y del director del organismo que administra las prisiones, Edmundo Moncayo.
La renuncia de Pazmiño se produjo después de las revueltas simultáneas del 23 de febrero en cuatro cárceles que dejaron 79 reclusos de pabellones de máxima seguridad muertos y una veintena de heridos, incluidos varios policías, y que Moreno tildó de “barbarie”.
Las autoridades atribuyen los motines a un enfrentamiento de bandas criminales con nexos con el narcotráfico que se disputan el poder.
Moreno informó a su vez que el ministro de Obras Públicas, Gabriel Martínez, reemplazará a Pazmiño.
“Agradezco a @ppazminoec por la gestión realizada en las funciones que se le encomendaron. En las próximas horas firmaré el decreto designando a @martinezjg como Ministro de Gobierno”, dijo el mandatario por Twitter.
Pazmiño manifestó por esa misma red social que “los retos democráticos son ineludibles, cuando #Ecuador necesita que estemos a su servicio. Agradezco al Presidente @Lenin por su confianza. Ofrezco mi compromiso de trabajo en seguridad ciudadana y gobernabilidad democrática”.
Pazmiño, el tercer ministro de Moreno en renunciar en dos semanas, también argumentó para su dimisión que fue diagnosticado “por segunda ocasión” con covid-19, lo que sumado a una enfermedad catastrófica que sufre, de la que no dio detalles, le expone “a un enorme riesgo y a la imposibilidad de seguir” en el cargo.
El exfuncionario fue designado en noviembre pasado tras la destitución por parte de la Asamblea Nacional de la entonces ministra María Paula Romo por el uso de bombas lacrimógenas caducadas durante violentas protestas lideradas por indígenas contra el gobierno de octubre de 2019, con saldo de once muertos y más de 1.300 heridos.
pld-sp/gm/dg
© Agence France-Presse