Decía el bolero que 20 años no es nada. En el caso de María Elena Salinas fueron muchos más, nada menos que 36 acompañando a la audiencia de Univision a través de su noticiero. Si a ello se le suman los programas y coberturas especiales y la revista noticiosa de la televisión, Aquí y ahora, el resultado es una carrera consistente e impecable.
Pero saber decir adiós a tiempo en un lugar es también una virtud. ¿Por qué se fue después de tanto tiempo y éxito labrado en el canal de habla hispana en Estados Unidos? Lo sencillo habría sido quedarse. Pero la conductora es amiga de los retos y sabe escuchar su instinto. A día de hoy, tiene claro que tomó la decisión perfecta.
La hoy comunicadora de ABC y anteriormente de CBS, donde ha sido acogida con los brazos abiertos y seguido desarrollando su devoción periodística, se ha confesado entre risas y mucho cariño al que fue su compañero de cadena, Rodner Figueroa.
En su amena charla en el podcast del empresario y diseñador venezolano, María Elena no tuvo reparo en responder a la pregunta del millón que todavía muchas personas se siguen haciendo. ¿Por qué?
Con el tiempo y la distancia de por medio, todo se aborda con más naturalidad, y así mismo lo hizo la invitada, desplegando no uno, sino varios motivos que la llevaron a esa determinación en 2017.
“Son tantas las razones, tengo una lista larguísima, de esa lista hay cosas que puedo decir y otras que no quiero decir”, expresó con la sonrisa y la experiencia que dan los años. De esa lista, hubo algunos motivos de más peso que otros.
“Empecé a perder un poquito la pasión, y después me vino esa crisis existencial de: ‘¿qué hice en mi vida? ¿Trabajé en Univision y luego me morí?’. Dije, no, yo quiero hacer otras cosas. Estaba cansada, estaba agotada. La televisión en español estaba cambiando y fui testigo del crecimiento de Univision desde antes que fuera Univision y se estaba convirtiendo en algo que no era lo que nosotros habíamos construido y estuve un poquito decepcionada, pero mi enfoque era, ‘yo estoy aquí porque tengo una labor, porque tengo que informar a la gente’… Esta es una labor de amor”, explicó a corazón abierto.
La curiosidad, las ganas de crecer y seguir aprendiendo, independientemente de sus años de experiencia, también representaron una razón de peso para decir, hasta aquí. “Una de las cosas que me encantaba del periodismo es que todos los días aprendes algo nuevo… Y yo dije, cuando sienta que no hay un reto, es momento de decir, ‘necesito ir a otro lado’. Se estaba convirtiendo en rutina, no veía cómo, por dónde seguir creciendo y haciendo cosas diferentes dentro de la misma empresa”, prosiguió.
Para María Elena ella no ha llegado a la cima de nada, prueba de ello es la continuación de su carrera en televisión nacional. Su carrera sigue siendo su gran punto de inspiración y motivación pero, por supuesto, aderezada siempre con la alegría y el amor que representa su familia, sus amigos y sus seres queridos, su otro gran pilar y, quizá, su mayor éxito.
FUENTE: PEOPLE EN ESPAÑOL