AFP.- El reloj de oro de Ettore Bugatti, fundador de la legendaria marca de automóviles, se vendió el sábado por 272.800 euros (326.890 dólares) en una subasta celebrada en el Castillo de Lasserre, cerca de Toulouse (sudoeste de Francia).
Con forma de herradura, como la famosa parrilla de los coches de lujo y competición de Bugatti, el reloj del “jefe” se estimaba inicialmente entre 80.000 y 120.00 euros (95.855 y 143.783 dólares).
“Es un récord para un reloj Mido”, famoso fabricante de relojes suizo. “Hoy en día, cuando (un reloj) perteneció a una celebridad, el precio se multiplica por diez”, explica a la AFP el experto en relojes Alexandre Léger, que presentó “esta pieza excepcional” bajo el martillo del subastador Stanislas Machoir.
La historia de este reloj de oro se remonta a finales de los años 20, el apogeo del automovilismo, recuerda Léger.
Para agradecer a sus pilotos y mecánicos, Ettore Bugatti encargó docenas de relojes de oro con correas de cuero al fabricante suizo de relojes Mido.
Tras su muerte, en 1947, su hijo Michel heredó uno de estos relojes: el que su padre llevaba él mismo.
En 1967, decidió sustituir la correa de cuero por una trenzada de oro amarillo y blanco, conocida como “eslabón milanés”, explica Léger, señalando la referencia a Milán, de donde procedía el famoso fundador de los automóviles Bugatti.
El reloj pasó por las manos de varios coleccionistas después de haber sido vendido por Michel Bugatti en los años 80, explica el especialista en relojes, contratado junto a Jean Christophe Guyon por la empresa de tasación VWS (Vintage Watch Story) para presentar la pieza.
“Compradores de todo el mundo nos habían expresado su interés, incluida la propia marca Bugatti y el fabricante de relojes suizo Mido”, asegura el experto independiente.
“La influencia mundial de esta venta” se debe en particular a una sesión de fotos “única” en la Ciudad del Automóvil de Mulhouse, donde se reunieron el reloj de Ettore Bugatti y su coche personal, “el más caro del mundo”, subraya Alexandre Léger.
Paralelamente a este reloj “que permanecerá en Europa”, según Léger, el sábado se subastaron otros relojes de lujo en el Castillo de Lasserre, en Montastruc la Conseillère (Alta Garona), así como algunos vehículos “excepcionales”.