El congoleño repasa su vida en un documental que refleja su viaje vital durante la visita que realizó al Congo tras ganar el anillo
El verano pasado Serge Ibaka emprendió su habitual viaje al Congo, a su Brazzaville natal, pero esta vez no era una visita normal. Con él iba el trofeo de campeón de la NBA que, por primera vez, visitaba África acompañando al campeón. Al primer congoleño en lograr el anillo. La historia de un viaje desde las calles del Congo hasta lo más alto del baloncesto mundial. Un relato increíble que Rakuten TV ha recogido en un documental que se estrena hoy bajo el título «Anything is possible (todo es posible)».
Detrás de la imagen de Serge Ibaka se esconde una vida llena de complicaciones. Su madre murió cuando él tenía solo 7 años y eso le llevó a tener que buscarse la vida para poder comer. Vivía con su abuela Coco y sus tíos, pero durante el día limpiaba las calles, recogía botellas de plástico y rebuscaba en la basura para poder comer. Un recuerdo que tiene muy presente y que ha querido exponer en el documental.
«Este es el restaurante al que solía venir para pedir comida. Me sentaba en la esquina a la espera de que alguien acabara de comer y ver si podía recoger las sobras», reconoce el pívot de los Raptors, que visitó ese mismo lugar con el trofeo de campeón y aprovechó para comprar comida a todos los presentes.
El altruismo es uno de los pilares de su vida. De hecho, a través de su fundación lleva años financiando un orfanato en la capital del Congo y sueña con abrir uno propio. Además, ha creado una escuela para que jóvenes como él puedan jugar al baloncesto y alcanzar una educación a través del deporte.
Uno de los episodios más emotivos del documental llega cuando Serge visita a su abuela materna, que le crió cuando su madre murió. El jugador de los Raptors le ofrece el trofeo y la abuela no hace más que pedirle que continúe con su sueño. Que quiere ver más y más trofeos como ese en casa.
El objetivo final del documental es poder inspirar a otros jóvenes africanos que, como él, sueñan con alcanzar un día la NBA. «No hace falta ser americano. Solo tenéis que creer y luchar por vuestro sueño», explica Ibaka a varios chavales durante un encuentro en Brazzaville.
Fuente: ABC