Millones de personas vieron los fuegos artificiales de Año Nuevo en diferentes ciudades, mientras se recibía poco a poco el 2022 en distintas partes del mundo.
Las celebraciones, sin embargo, continuaron siendo distintas en algunos lugares ante la pandemia de covid-19, que desde 2020 obliga a los gobiernos a establecer restricciones para evitar los contagios que provocan las aglomeraciones.
Uno de los primeros países del mundo en recibir el 2022 fue Australia, donde los fuegos artificiales dominaron el firmamento justo sobre la bahía del Puerto Jackson, en Sídney.
Pese a la pandemia, la sonrisa de las personas puede observarse en las imágenes del evento.
Por el contrario, Nueva Zelanda recibió el Año Nuevo solo con luces y evitó los fuegos artificiales. El espectáculo se realizó en Auckland, desde el Skytower.
En Taiwán hubo un espectáculo de fuegos artificiales en el distrito Xinyi de Taipei. Como en Australia, también se permitió que personas se reuniera n a presenciar la actividad.
Mientras, en Tokio la alegría inundaba las calles. La gente recibió el 2022 reunidos, sobre todo en Shibuya, con vestuarios vistosos, sonrisas y una fuerte presencia policial.
El nuevo año es recibido bajo un manto de incertidumbre, ante la aparición de la nueva variante ómicron, que es mucho más contagiosa que las versiones anteriores y se propaga con rapidez en todo el planeta.
Hasta el jueves, se reportaron 1.944.392 nuevos casos del virus en el mundo.
Numerosos gobiernos temen que el aumento de infecciones sature los hospitales, aunque estudios preliminares indican que la variante ómicron genera efectos más leves que sus predecesoras.
Este invierno también se ve afectado por la limitación de viajes aéreos, ante las miles de cancelaciones que provoca el coronavirus, tras afectar las tripulaciones de varias aerolíneas.
A la entrada de 2022, la Plaza Roja de Moscú se vio desolada.
Debido a la pandemia, las típicas celebraciones en la icónica plaza se cancelaron, pero no faltaron los fuegos artificiales.
La Gran Manzana recibió el año con confeti, música, luces y un protocolo de seguridad para quienes se acercaron a la famosa celebración en Times Square: vacunación completa y usar mascarillas.
Aunque con un público muy reducido, debido al aumento de contagios de covid-19 en Nueva York, la fiesta contó con el tradicional descenso de la bola de cristales de colores y el espectáculo musical.
Río de Janeiro también recibió el año con fuegos artificiales en la playa de Copacabana, aunque también con muchísima gente menos debido a la pandemia.
BBC