AFP.- Janet Yellen, expresidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central), fue confirmada el lunes por amplio margen en el Senado como la primera mujer secretaria del Tesoro.
Yellen, de 74 años, no es nueva en el papel de pionera: ya fue la primera mujer en liderar la Fed y antes, en dirigir el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Ahora, desempeñará un papel clave en la elaboración de la política económica del presidente demócrata Joe Biden en medio de la pandemia de covid-19 que golpea a Estados Unidos.
“Enfrentamos grandes desafíos como país en este momento. Para recuperarnos, debemos restaurar el sueño americano, una sociedad en la que cada persona pueda desarrollar su potencial y soñar aún más grande para sus hijos”, dijo Yellen en Twitter tras conocerse su nombramiento en noviembre.
“Como secretaria del Tesoro, trabajaré todos los días para reconstruir ese sueño para todos”, prometió entonces.
Esta destacada economista es el tercer miembro del gabinete de Biden que recibe luz verde del Senado, después del secretario de Defensa, Lloyd Austin, primer afroestadounidense en dirigir el Pentágono, y de Avril Haines, directora nacional de Inteligencia.
Yellen fue elegida para reemplazar a Steven Mnuchin como el rostro de la política económica de Biden.
Su papel será fundamental en las primeras semanas de la nueva administración, ya que deberá negociar con el Congreso para lograr la aprobación del paquete de rescate de 1,9 billones de dólares que propuso Biden para reactivar la economía estadounidense de la crisis del covid-19.
Eso implicará convencer a los legisladores escépticos de que un mayor gasto es beneficioso incluso ante el creciente nivel de deuda del país.
“Ni [Biden] ni yo proponemos este paquete de ayuda sin apreciar la carga de la deuda del país”, dijo Yellen al Comité de Finanzas del Senado en su audiencia de confirmación la semana pasada.
- “Actuar en grande” –
“Pero ahora mismo, con las tasas de interés en mínimos históricos, lo más inteligente que podemos hacer es actuar en grande”, destacó.
Biden enfatizó el lunes en la necesidad de aprobar su paquete urgentemente.
“No podemos permitirnos el lujo de no invertir ahora”, dijo, advirtiendo sobre los riesgos que supone no hacerlo para el empleo y el crecimiento futuros.
Casi 16 millones de estadounidenses viven actualmente de los beneficios por desempleo.
La pandemia y sus consiguientes restricciones a la actividad han puesto de rodillas al mercado laboral estadounidense, una parte de la economía a la que Yellen, experta en temas de empleo, prestará mucha atención.
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que ha expresado firmemente su reticencia a aprobar grandes paquetes de ayuda, apoyó la nominación de Yellen, a pesar de la oposición de más de una docena de miembros de su partido.
Yellen también tendrá un papel que jugar después de las guerras comerciales de múltiples frentes iniciadas por el expresidente Donald Trump.
En las relaciones más polémicas con Pekín, Yellen se comprometió la semana pasada a utilizar todas las herramientas disponibles para abordar “las prácticas abusivas, injustas e ilegales de China” que según dijo socavan la economía estadounidense.
Entre ellas, mencionó “subsidios ilegales, dumping de productos, robo de propiedad intelectual y barreras a los productos estadounidenses”.
Sin embargo, aunque Yellen coincidió en que China es “claramente” el “competidor estratégico más importante” de Estados Unidos, a diferencia de Trump, destacó que será importante “trabajar con” los “aliados” de Washington para enfrentar el reto.
Yellen llegó a dirigir la Fed en 2014 designada por el presidente Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente ocho años. En 2018 no fue reelegida por Trump. Anteriormente, dirigió el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca de Bill Clinton, de 1997 a 1999.
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