AFP.- La Corte Suprema de Estados Unidos concedió el lunes a Google una importante victoria en su larga batalla contra Oracle sobre derechos de autor, al considerar que realizó un uso “justo” del lenguaje de programación Java para desarrollar el sistema operativo de telefonía móvil Android.
La decisión, adoptada por 6 contra 2, fue seguida con mucha expectación como un parecer clave sobre la cuestión de los derechos de autor en la era digital, que le evita además a Google el pago de miles de millones a su rival tecnológico.
El juez Stephen Breyer escribió que el uso de este lenguaje fue “justo”. “Por lo tanto, la copia de Google no violó la ley de derechos de autor”, evaluó en el texto de 39 páginas que recoge la opinión de la mayoría.
El caso debía dirimir si la protección de los derechos de autor debe extenderse a las interfaces de programación de aplicaciones (API) -los fragmentos de código que permiten a los programas y aplicaciones funcionar juntos- y de ser así, si Google hizo un “uso justo” del material.
El proceso llamó la atención de todo el sector tecnológico y de las industrias creativas, calentando el debate sobre hasta dónde debe llegar la protección de los derechos de autor de los fragmentos de código informático.
Dos juicios por separado habían determinado ya en primera instancia que la “interfaz de software” de Google no usó el código Java de forma desleal, ahorrándole al gigante de internet una posible pena multimillonaria.
Pero una corte de apelación había considerado lo contrario en 2018, argumentando que la interfaz de software sí tiene derecho a la protección, haciendo que Google elevara el caso a la instancia más alta de Estados Unidos.
Oracle, que se hizo en 2010 con los derechos de Java al adquirir Sun Microsystems -que había apoyado el uso de Java para Android por parte de Google– había pedido 9.000 millones de dólares en daños en su demanda original.
– ¿Amenaza a la innovación? –
Google y varios de sus aliados en Silicon Valley han argumentado que extender la protección de derechos de autor a las APIs amenazaría a la innovación en el frenético mundo digital, en constante evolución.
Según Google, una victoria para Oracle “anularía la visión de los desarrolladores de software de que son libres para usar las interfaces de software existentes para crear nuevos programas”.
Otros consideraron, sin embargo, que el gigante tecnológico conseguiría perpetrar “un robo de propiedad intelectual” con una victoria judicial que, según ellos, hará difícil proteger cualquier autoría digital de la apropiación indebida por parte de China.
En desacuerdo, la jueza Clarence Thomas, a quien también se unió el juez Samuel Alito, escribió que la corte debía haber adoptado una visión más ajustada de los derechos, ya que Google había copiado 11.500 líneas de código.
“La corte esquiva erróneamente la cuestión principal a la que debíamos responder: ¿este código está protegido por los derechos de autor? Yo diría que lo está. El código informático ocupa un espacio único en la propiedad intelectual”, escribió Thomas.
Pero, según Breyer, las nuevas tecnologías demandan una visión más amplia.
“El hecho de que los programas informáticos son principalmente funcionales hace difícil aplicar conceptos tradicionales de propiedad intelectual que este mundo tecnológico”, indicó.
El magistrado añadió que Google “volvió a implementar una interfaz de usuario, tomando únicamente lo que era necesario para permitir a los usuarios poner sus talentos acumulados a trabajar en un programa nuevo y transformador”.
El profesor de Derecho de la Universidad de Texas Steven Vladeck consideró en Twitter que la decisión era “una victoria para Google, pero la gran cuestión aquí fue evadida”, ya que los jueces no determinaron si este tipo de código puede estar protegido o no.
Para la profesora de Derecho de la Universidad de Boston Tiffany Li, sin embargo, la decisión es “una gran victoria para el uso justo y la gente que entiende cómo funciona el código”.