A veces sentimos la tentación de dejar el móvil cargando toda la noche por pura comodidad, pero los expertos alertan de que este hábito puede reducir la vida útil del teléfono. ¿Qué consejos dan los especialistas con respecto a ello?
Es mejor evitar dejar el móvil cargando toda la noche siempre que podamos. Los nuevos modelos de smartphone que la mayoría de los usuarios tiene se cargan muy rápido y es mejor conectarlos antes de dormir o después de levantarse, pero no dejarlos tantas horas enchufados.
La agencia rusa de información económica Prime ha charlado con Mijaíl Kogan, jefe del Departamento Analítico y Estudios en el ámbito de la tecnología de la Escuela Superior de Gestión Financiera, quien recomienda activar el modo avión en cualquier caso durante la noche y nunca colocarlo bajo la almohada.
En este sentido, el especialista comenta que “los fabricantes recomiendan que el nivel de carga de la batería no baje del 20 o 30%, y menos aún permitir que el teléfono se quede sin batería si se quiere alargar la vida del teléfono”. Pero el otro extremo tampoco es bueno, ya que mantenerlo completamente cargado desgasta el aparato.
Por su parte, la agencia especializada Battery University recuerda que lo ideal es mantener el teléfono siempre a niveles de carga de entre el 30 y el 80%, lo que podría llegar a doblar el número de ciclos de recarga de la batería antes de tener que cambiar de móvil.
Para eso, hay aplicaciones especiales que limitan la carga en el valor que indique el usuario, pero ni siquiera esto evita el desgaste en caso de dejarlo toda la noche cargando.
En lo que respecta a la salud de las personas, se suele recomendar mantener el dispositivo alejado de nosotros mientras dormimos, pero lo cierto es que no hay pruebas de que los modelos actuales de teléfono sean perjudiciales a corta distancia: más aún teniendo en cuenta que las antiguas baterías de níquel-cadmio ya han sido sustituidas por versiones más seguras de polímero de litio.
Lo que sí se recomienda es evitar mantener el terminal cerca del usuario en el caso de las personas más sensibles para evitar efectos negativos en la calidad del sueño. Tampoco es deseable que los niños pasen mucho tiempo cerca de los smartphones, puesto que su cerebro, aún en proceso de formación, puede verse afectado por la radiación electromagnética que estos emiten.
“Igualmente, en los últimos años la sensibilidad del equipamiento especializado de detección de enfermedades ha aumentado, en general. Además, estamos rodeados de una radiación más grave de ordenadores, televisores y hornos microondas”, recuerda Kogan.
Según explicó, los críticos de los estudios que apuntan a una mayor prevalencia de casos de cáncer a causa de las ondas emitidas por los celulares indican que estos datos se basan en los celulares de generaciones anteriores.
Fuente: Sputnik