A medida que distintos países abandonan la cuarentena y ponen en marcha sus planes de reapertura, una “nueva normalidad” se apodera del día a día. Los ciudadanos salen a las calles después de meses confinados para encontrarse con protocolos inéditos y medidas nunca vistas a las que deberán acostumbrarse cuanto antes, ya que permanecerán con nosotros al menos por un tiempo.
Estas normas impuestas, que muchos jamás habrían imaginado, se han colado en todos los niveles de la vida social. Más allá del uso obligatorio de cubrebocas, en las últimas semanas hemos visto cómo las peluquerías, los restaurantes, las tiendas, las escuelas, los parques, o los medios de transporte se han adaptado a la vida después del COVID-19. Unas escenas que nos recuerdan que en los próximos meses, tendremos que aprender a vivir durante una pandemia.
Esta semana, las fotografías más impactantes de esta “nueva normalidad” llegan desde el Metro de Nueva York. Allí, la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés) está estudiando la eficiencia y la rentabilidad de la tecnología de luz ultravioleta (UVC) para eliminar restos de COVID-19.
“Estamos probando el uso de lámparas ultravioletas para desinfectar trenes, autobuses, estaciones e instalaciones de la tripulación”, informó la MTA en Twitter. “Las lámparas usan UVC, que es seguro para los humanos pero mata al virus responsable del COVID-19”.
Así, a las estrictas medidas de higiene y desinfección ya aplicadas en los vagones del subterráneo, como el plan de limpieza nocturno y el uso obligatorio de mascarillas, podría unirse en el corto plazo este nuevo protocolo para sanitizar los medios de transporte.
Según el Dr. David Brenner, director del Centro de Investigación Radiológica de la Universidad de Columbia, durante 100 años, este sistema ha resultado ser altamente eficaz para eliminar bacterias. Tras llevar a cabo un experimento en su laboratorio, concluyó que la luz ultravioleta podría utilizarse para eliminar micropartículas de coronavirus.
Desde hace tiempo, los investigadores de este centro estudian la capacidad de este tipo de luz para eliminar restos de virus que se encuentran en al aire. En declaraciones a la televisora CNN, explicaron que estos análisis evidenciaron que la tecnología UVC puede exterminar estas partículas antes de que las inhalemos. Para que sea un método seguro, los científicos primero convierten el virus en un aerosol fino, y después, lo pasan por la luz para matarlo.
A través de redes sociales, la MTA compartió algunas imágenes de las pruebas piloto realizadas en los trenes del subterráneo. Tras los resultados positivos, la compañía analiza en este momento dónde deben colocar los dispositivos ultravioletas. En total, se colocarían 150 lámparas en estaciones, subterráneos y autobuses. Y más adelante, podría expandirse a los trenes de LIRR y la Metro North.
El protocolo de limpieza con rayos ultravioleta se llevaría a cabo durante la noche, y mientras se esté efectuando, nadie podrá viajar a bordo. Pat Foye, presidente de la MTA, se mostró positivo por los resultados y señaló que la tecnología aplicada ha demostrado ser extremadamente efectiva. Además aseguró que es completamente segura para los viajeros y trabajadores del subterráneo.
Según cifras publicadas este lunes por The Washington Post, en la ciudad de Nueva York al menos 10.000 trabajadores de la MTA fueron puestos en cuarentena por presentar síntomas de COVID-19; y alrededor de 129 han fallecido a causa del virus.
Por su parte, el estado de Nueva York continúa siendo el epicentro de la pandemia en el país, con un total de 362.630 casos positivos y 28.648 defunciones.
Fuente: Infobae