Mick, de 20 años, probó por primera vez un monoplaza de la máxima categoría del automovilismo mundial y crecen las expectativas por verlo competir al nivel de su padre
Mick, de 20 años, probó por primera vez un monoplaza de la máxima categoría del automovilismo mundial y crecen las expectativas por verlo competir al nivel de su padre