El Día Mundial de la Contaminación Acústica se celebra cada 12 de abril para concienciar a la población mundial sobre la contaminación acústica.
La contaminación acústica se define como el ruido molesto provocado por la actividad humana como el tráfico, electrodomésticos, aviones, fabricas o centros industriales.
La intensidad de sonido se mide en decibelios (dB).
Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite superior deseable es de 70 dB. Sonidos superiores a este límite pueden tener efectos negativos para la salud de las personas que van desde la alteración del sueño, pérdida de memoria, perdida de equilibrio, casos de vértigo o perdida de oído.