El aceite de semilla de girasol es rico en vitamina E, ácido linoléico (con ácidos grasos omega 6) y ácido oléico (omega 9), ingredientes poderosos que ayudan a mantener la suavidad e hidratación del cabello.
Algunos de los beneficios que este ingrediente aportará a tu pelo son:
-Previene el envejecimiento capilar, ya que refuerza el cabello de raíces a puntas.
-Alivia la irritación en el cuero cabelludo.
-Hidrata y suaviza las puntas abiertas.
-Combate el frizz y hace que el cabello esté mucho más manejable.
-Actúa como agente impermeable para proteger el cabello en las temporadas más extremas.
También hay tres formas prácticas de usar el aceite de semillas de girasol en el cabello:
La primera y más práctica es buscar productos capilares que ya lo contengan en su fórmula, como shampoos, acondicionadores, sérums, mascarillas, tinturas o cremas para peinar.
Esta alternativa es más segura, constante y efectiva. Por eso no dejes de leer las etiquetas de los productos disponibles en farmacias y líneas de salón para encontrar la que más se acomode a tu cabello.
La segunda es utilizar el aceite de semillas de girasol directamente en tu cabello en mínimas cantidades para evitar la resequedad y el frizz a lo largo del día. Usa un poco de aceite, el equivalente más o menos al tamaño de un frijol, frótalo en las manos y distribúyelo de medios a puntas sobre el pelo húmedo antes de peinarlo.
Por último, semanal o quincenalmente recurre a una mascarilla intensiva, que tenga este aceite. Aplícala a lo largo del cabello (después del shampoo) y deja actuar durante 20 minutos. Al final, enjuaga con agua tibia y repite cada 15 días.