París, Francia | AFP |La comunidad científica espera con inquietud los resultados de los primeros análisis de la nueva variante del covid-19 que apareció en Sudáfrica, llamada “ómicron”, y en especial su grado de resistencia a las vacunas.
“Esta es preocupante, y es la primera vez que lo digo desde la delta”, aseguró en Twitter el virólogo británico Ravi Gupta sobre esta nueva variante denominada B.1.1.529.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó este viernes como “preocupante”.
Por una parte son sus características genéticas, por otra, lo que está sucediendo en la región de Sudáfrica donde apareció.
Desde el punto de vista genético posee un número de mutaciones inhabitualmente elevado. Una treintena de ellas en la proteína spike, la llave de entrada del virus en el organismo.
En base a la experiencia de las anteriores variantes se sabe que algunas de esas mutaciones pueden conllevar una enorme capacidad de transmisión y una disminución de la eficacia de las vacunas.
“Si nos basamos en la genética, es cierto que hay algo muy particular que puede ser preocupante”, dijo a la AFP Vincent Enouf, del Centro Nacional de Referencia de virus respiratorios del Instituto Pasteur en París.
El otro aspecto preocupante: el número de casos y el porcentaje de covid-19 atribuido a esta cepa está aumentando de manera muy rápida en la provincia sudafricana de Gauteng (que comprendre Pretoria y Johannesburgo), donde fue detectado inicialmente.
Se necesitarán “varias semanas” para comprender mejor la nueva variante y saber si es más transmisible, más peligrosa y más resistente a las vacunas, destacó la OMS el viernes.
“Hay que ser razonables, continuar vigilando y no alarmar completamente a la población”, pidió Vincent Enouf.
“Los virólogos – y yo me incluyo – estamos preocupados. Pero no creo que nadie pueda concluir que todo está en peligro, basándose únicamente en los datos que disponemos” añadió mediante un tuit la estadounidense Angela Rasmussen.
“Puede suceder que un gran acontecimiento de supercontagio (un solo acontecimiento que provoca un gran número de casos) relacionado con el B.1.1.529 pueda dar la impresión falsa de que suplanta a la delta”, explica la especialista británica Sharon Peacock, citada por el organismo Science Media Centre.
Por otro lado, la nueva variante parece expandirse por toda Sudáfrica, lo que sería un signo más de su capacidad de rivalizar con la delta.
El nuevo enemigo es fácil de detectar gracias a una característica genética que se puede identificar mediante un simple test PCR, antes de proceder a análisis más profundos.
Menos de 24 horas después de la presentación del variante por parte de las autoridades sudafricanas, varios países europeos suspendieron los vuelos provenientes de África austral.
Pero Bélgica ya anunció el primer caso en el continente. Se trata de una persona no vacunada que viajó al extranjero.
Suspender los vuelos “es una medida que permite frenar” la expansión de una variante muy contagiosa “pero no permitirá nunca interrumpirla completamente”, indicó Enouf, que recordó los precedentes de alfa y delta.
Algunos científicos piden cerrar las fronteras con esos países lo antes posible como medida de precaución, para luego volverlas a abrir si se disipan los temores.
Otros expertos consideran una medida de ese tipo dañina para Sudáfrica y Botsuana, otro país que ha documentado esta nueva variante. Temen que eso disuada a otros países de hacer pública la aparición de otras variantes en el futuro.
La OMS también ha desaconsejado por el momento restringir los viajes.