La frustración y la agresividad son elementos que se manifiestan de forma normal en las personas, pero que frente a la situación de pandemia que vive la sociedad, se han incrementado, según se especifican en las consultas de salud mental.
Así lo explicaron especialistas del Departamento de Salud mental, encabezados por su director Alejandro Uribe, Caluz Polanco, coordinadora técnica y Elías Tejeda, coordinador del Clúster del Alcohol, quienes orientaron sobre los mecanismos y herramientas para afrontar estas situaciones.
Durante el acostumbrado conversatorio de los martes, los profesionales de la salud mental y la conducta humana al referir que “la pandemia que vivimos hoy en día es una frustración que acompaña tanto a niños como a los adultos por ser una situación inesperada que vive la humanidad y que aún no aflora el tiempo para ir disminuyendo la incidencia de la misma.”
Indican que la crisis sanitaria por coronavirus ha dado paso para que estas manifestaciones se presenten de manera frecuente en los individuos, ya que la sociedad no está en condiciones normales, y en estos casos lo recomendable es hacer uso de la tolerancia como herramienta fundamental para disminuir los niveles de agresividad y de ira que se vive en el mundo.
“La frustración es una respuesta emocional, que se produce cuando algo que queremos o esperamos no sucede por una razón externa, pero esta puede ser moldeada por los padres desde la niñez y aprender a manejarla en cada situación es lo más recomendable para la salud y que en los niños se debe trabajar la autoestima por ser fundamental para su desarrollo en la adultez” dijo Alejandro Uribe.
Para estos profesionales, la mejor manera de controlar la ira es pensar antes de hablar, respirar profundo, expresar el porqué de la situación, reflexionar, no reaccionar antes, actividad física, ya que el cúmulo de estrés la genera, el descanso y buena alimentación, es importante concentrarse en las soluciones no en el problema.