Te contamos por qué deberías asegurarte de que en tu dieta no falta B12 y las consecuencias que puede acarrear en tu metabolismo un déficit de la misma. Si quieres asegurarte de tener un aporte vitamínico equilibrado o sospechas que te puede faltar B12, sigue leyendo.
La vitamina B12, también conocida como cobalamina, es una de las ocho vitaminas del complejo B. Al igual que el resto de elementos de este grupo, B12 es importante para el metabolismo de proteínas y favorece la formación de glóbulos rojos en la sangre y el mantenimiento del sistema nervioso central.
La B12 se encuentra principalmente en alimentos de origen animal: ya sea pescado, carne, huevos, productos lácteos… No es el caso de los productos vegetales, que suelen carecer de este nutriente.
Por eso algunas personas pueden tener dificultades para cubrir su necesidad diaria de B12. No obstante, existen alimentos enriquecidos, como cereales, o productos de levadura que pueden aportar esta vitamina. Es muy importante asegurarse de que se ingiere en suficiente cantidad para evitar problemas como la anemia por deficiencia de B12.
Si tu cuerpo está falto de esta vitamina, hay un síntoma que pueden ayudar a descubrirlo y empezar a tratarlo cuanto antes. Se trata de la aparición de manchas blancas, que pueden ser señal de vitíligo.
El vitíligo es una enfermedad cutánea crónica cuya causa se desconoce y cuyo desarrollo es impredecible. Uno de los desencadenantes de la aparición de estas lesiones en la piel es precisamente la falta de B12, por lo que, en caso de observar manchas, hay que tener en mente la dosis de esta vitamina que ingerimos. Fuente: Sputnik