En medio de la pandemia de COVID19, las mascarillas se han convertido en una necesidad, como las llaves o la billetera. Por eso, saber cómo lavarlas es de suma importancia.
En las primeras etapas de la expansión del COVID-19 en Europa y el continente americano las autoridades de la salud insistieron en que los barbijos no eran necesarios. “En serio, gente: ¡DEJEN DE COMPRAR MASCARILLAS!”, había twitteado en mayúsculas exclamatorias el titular de Salud Pública estadounidense, Jerome Adams, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) insistía en que los protectores faciales sólo tenían sentido para el personal de salud, los enfermos con síntomas del nuevo coronavirus o aquellos que los cuidasen.
Un enfoque que se diferenció del que tuvieron los países asiáticos: el director general del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades en China (CCDC), George Gao, había dicho que las naciones occidentales cometían “un gran error” al no indicar que la población llevase barbijos además de lavarse las manos y mantener la distancia social.
“El gran error en los Estados Unidos y Europa, en mi opinión, es que la gente no lleva mascarillas”, dijo Gao a la revista científica Science. “Este virus se transmite por microgotas y por contacto cercano. Las microgotas juegan un papel muy importante: hay que usar una máscara, porque cuando uno habla, siempre salen microgotas de la boca. Muchas personas tienen infecciones asintomáticas o pre-sintomáticas. Si usan máscaras faciales, pueden evitar que las microgotas que transportan el virus se escapen e infecten a otros”.
Pero, después de muchas idas y vueltas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) finalmente admitió el 9 de julio pasado que el COVID-19 puede contagiarse por el aire, y eso transformó a los barbijos en un elemento básico.
Previamente, muchas ciudades alrededor del mundo, como Buenos Aires, Argentina, ya habían hecho obligatorio su uso.
Pero, ¿cómo hay qué lavar las mascarillas? ¿Es necesario lavar los tapabocas de tela de manera diaria?
Sí, los tapabocas de tela utilizados durante la pandemia del coronavirus deben lavarse de forma regular, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Los expertos en salud pública recomiendan llevar mascarillas elaboradas con tela de algodón, como camisetas, o bufandas y pañuelos, siempre que se salga de casa y no se pueda respetar la distancia de seguridad con los demás.
El cubrebocas debe lavarse a diario después de su uso, dijo Penni Watts, profesora adjunta de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Alabama en Birmingham, según reportó AP.
Es mejor limpiar la mascarilla en una lavadora o con jabón y agua caliente, y debe secarse por completo antes de un nuevo uso. Siempre que sea posible, se recomienda emplear una secadora. Watts aconseja almacenar las mascarillas limpias y secas en una bolsa de papel nueva para protegerla de los gérmenes.
“Definitivamente se recomienda lavar esa máscara todos los días”, dijo Ravina Kullar, especialista en enfermedades infecciosas y epidemióloga al sitio Vox. Kullar señala que el propósito de la máscara es prevenir que el virus se propague, así que si hay alguna partícula de virus en la tela, usar una máscara sin lavar anula el propósito.
“Las mascarillas deben lavarse después de cada uso. Es importante quitarse siempre las mascarillas correctamente y lavarse las manos después de manipular o tocar una mascarilla usada”, dice el sitio web de la CDC. Según el CDC, quitarse la mascarilla correctamente significa manipularla sólo por las orejas o por los lazos, doblarla para colocarla en la lavadora y lavarse las manos inmediatamente después.
Las máscaras de tela pueden lavarse a mano o en una lavadora. Las máscaras quirúrgicas, otra opción popular, no se pueden lavar y deben ser desechadas después de un uso. Hay muy poca información “revisada por pares” sobre cómo lavar una máscara N95. Algunas opciones potenciales incluyen el peróxido de hidrógeno vaporizado, el uso de calor seco, o la luz UV – métodos que no son realmente adecuados para la experimentación en casa.
En el caso de las mascarillas hechas en casa, si se utiliza una lavadora, el CDC recomienda un jabón regular y “el ajuste de agua más caliente”. Si se lava la mascarilla a mano, debe prepararse una solución de lavandina y sumergirla en ella durante cinco minutos, y luego enjuagarla en agua fría o a temperatura ambiente. Además, se recomienda que los filtros de la mascarilla se laven a mano.
Con el tiempo, advierten los especialistas, una máscara que se ha sobrecargado podría volverse más porosa y perder su utilidad. Cuando eso sucede, es hora de conseguir nuevas máscaras, ya sea comprándolas o fabricando las tuyas propias. Fuente: Infobae