El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) declaró que ve con simpatía el acuerdo a que arribaron el presidente de la República, Luis Abinader, y su homólogo de Haití, Jovenel Moise, por su carácter histórico y trascendente, el cual fue anunciado por el canciller Roberto Álvarez en el Palacio Nacional encabezado por el Jefe del Estado.
Quique Antún dijo que los temas acordados entre los dos mandatarios se corresponden con las recomendaciones que en varios momentos ha planteado públicamente el PRSC, por lo que entiende que este acuerdo es un paso de avance “porque se trata del inicio de la implementación de una política pública respecto del vecino país”.
Exhortó a las autoridades dominicanas a que en esa misma armonía y propósito, deben estar vigilantes permanentemente “para poder llevar a feliz término un proceso de definición y control migratorio que beneficie a ambos países”.
Insistió en que “hay que mantenerse vigilante y ojo avizor ante la comunidad internacional y el propio Estado haitiano, para asegurar que contribuyan a crear las mejores condiciones para gestionar un problema migratorio que posteriormente pueda degenerar en situaciones lamentables”.
El líder reformista entiende, sin embargo, que ya era tiempo de tomar una acción decidida en la dirección de controlar los flujos transfronterizos, “en ánimo de preservar nuestra soberanía e integridad nacional”.
Consideró como acertada la decisión de establecer un marco de cooperación entre los dos países para iniciar un proceso de dotar de identidad legal, con documentación haitiana, a los nacionales de ese país que se encuentren en territorio dominicano de forma irregular.
El presidente del PRSC manifestó que ello contribuirá grandemente, no solo a controlar la migración irregular, sino, también, a establecer mayores y mejores controles migratorios, en una frontera abierta, porosa y débil de 292 kilómetros.
Quique Antún dijo que se identifica con el anuncio de estimular la construcción de hospitales en el lado haitiano, para asegurar que el sistema de salud del vecino país pueda dar los servicios de salud a las tantas embarazadas haitianas que cruzan al lado dominicano a dar a luz, demandando más de 5 mil millones de pesos al año del presupuesto nacional.
Señaló que este acuerdo trascendental leído por el canciller Roberto Álvarez “abre la posibilidad de hacer realidad algo que hemos propuesto públicamente desde hace varios meses: la factibilidad de la construcción de una barrera física, que ponga un alto a la migración irregular desde Haití y disminuya la evasión de los controles fronterizos”.
Explicó que construir un muro implicaría una inversión de unos 42 mil millones de pesos dominicanos, “cifra que se recuperaría en un período no mayor a cinco años, si valoramos que actualmente el Estado invierte poco más de 5 mil millones de pesos anuales para proveer servicios de salud mujeres haitianas; 3 mil millones de pesos para darle servicios educativos a los estudiantes haitianos y 17 mil millones para las labores de seguridad y protección fronteriza”.
Igualmente resaltó que era tiempo de tomar una acción decidida para fortalecer una relación productiva y beneficiosa a ambos países, “no solo en materia migratoria, sino también, económica, social y política”.
“Estos temas acordados con el gobierno haitiano, contribuyen a generar un clima de entendimiento y colaboración mutua de cara al desarrollo de ambas naciones, en un marco de respeto”, agregó finalmente.