Embajador José Blanco de República Dominicana insta a reformar el multilateralismo en la ONU

Embajador José Blanco de República Dominicana insta a reformar el multilateralismo en la ONU

Llamado a la modernización del Consejo de Seguridad en un mundo multipolar

Nueva York, 18 de enero de 2025 – En un enérgico discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Embajador José Blanco, Representante Permanente de la República Dominicana, instó a una profunda reforma del multilateralismo para adaptarlo a la realidad geopolítica actual. En el Debate Abierto titulado “Practicando el Multilateralismo, Reformando y Mejorando”, Blanco destacó la necesidad de fortalecer el diálogo entre las naciones y modernizar las estructuras de la ONU para hacer frente a los desafíos contemporáneos.

Un mundo en transformación y una ONU rezagada

Desde su creación en 1945, la Organización de las Naciones Unidas ha jugado un papel fundamental en la estabilidad global. Sin embargo, el embajador dominicano subrayó que el mundo ha cambiado radicalmente en estos 80 años, con la globalización, la revolución tecnológica y el auge de los mercados emergentes, entre otras transformaciones.

“A pesar de todo el trabajo realizado, la ONU parece haberse rezagado en su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos”, expresó Blanco. En su intervención, enfatizó que la cantidad de conflictos activos en la actualidad supera la de 1946, lo que evidencia la necesidad de ajustes estructurales para garantizar la paz y la seguridad internacionales.

Además, señaló la marcada desigualdad entre las naciones, subrayando que los países del Sur Global han tenido que avanzar sin el beneficio de programas de recuperación como el Plan Marshall. Esta disparidad, dijo, es especialmente visible en la composición del Consejo de Seguridad, donde la mayoría de los países bajo mandato son de renta media o menos adelantados.

El fin de la unipolaridad y el auge de la multipolaridad

El embajador Blanco citó al académico noruego Glenn Diesen para destacar que el mundo transita hacia un sistema multipolar, en el cual el equilibrio de poder es clave para evitar hegemonías expansivas. En este contexto, explicó que la diplomacia debe centrarse en el entendimiento mutuo y en acuerdos que beneficien la seguridad de todas las naciones.

“Es imperativo ponerse en el lugar del oponente y reconocer que, al resolver sus preocupaciones de seguridad, también se fortalece la propia seguridad”, afirmó.

Este nuevo orden multipolar, según Blanco, exige un multilateralismo renovado, que fomente el diálogo y la cooperación en lugar de la confrontación. Enfatizó que los mecanismos de la ONU deben actualizarse para facilitar la negociación directa y la diplomacia efectiva.

Recuperar la cercanía en la diplomacia tras la pandemia

Otro de los puntos centrales de su discurso fue el impacto de la pandemia de COVID-19 en las relaciones diplomáticas. Blanco advirtió que el distanciamiento físico y la virtualización de los procesos han debilitado la capacidad de las naciones para negociar de manera efectiva.

“La diplomacia es cercana, no remota”, sentenció, subrayando la importancia de retomar el contacto directo en los procesos intergubernamentales. En este sentido, destacó la relevancia de la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, donde se espera forjar un nuevo Contrato Social que garantice la inclusión de los más vulnerables.

Reformas urgentes en la ONU

Blanco hizo un llamado a la reforma de los órganos principales de las Naciones Unidas, incluyendo el Consejo de Seguridad y la Asamblea General, para adaptarlos a la realidad geopolítica actual. Señaló la importancia de implementar de manera efectiva los acuerdos ya en marcha, como el Pacto del Futuro, que busca fortalecer la relación entre el Consejo de Seguridad y la Asamblea General.

Para cerrar su intervención, el embajador dominicano dejó un mensaje claro: el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, y la ONU solo podrá responder a ellos si moderniza su accionar.

“No podremos encarar las megatendencias modernas si no modernizamos nuestra propia forma de actuar. Así que, ¡manos a la obra!” concluyó.

Su discurso fue recibido con atención por los miembros del Consejo de Seguridad, quienes reconocen la urgencia de reformar el sistema multilateral para afrontar los retos del siglo XXI.