Santo Domingo.-El Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN), en colaboración con el Proyecto LISS, alerta sobre el impacto devastador de la violencia basada en género en los sectores más vulnerables de la sociedad dominicana, incluyendo a la comunidad LGBTQI+, niñas y adolescentes. Este flagelo está íntimamente relacionado con el aumento del embarazo en la adolescencia, la pobreza, la exclusión social y riesgos críticos para la salud como la mortalidad materna e infantil.
Según las alarmantes estadísticas, 7 de cada 10 mujeres dominicanas mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, mientras que los feminicidios desde el primer semestre de 2023 aumentaron un 23.5% en comparación con el año anterior y en lo que va del 2024 continúan aumentando. Solo un 16% de los casos de feminicidios en 2022 fueron judicializados, y apenas un 5% resultaron en condenas, evidenciando graves deficiencias en el sistema judicial.
Un problema estructural que afecta a las juventudes
La violencia de género no solo impacta de manera directa a las mujeres, sino que perpetúa un ciclo de vulnerabilidad y exclusión que afecta profundamente a los y las jóvenes.
Adicionalmente, la digitalización ha dado lugar a nuevas formas de violencia como el ciberacoso, una amenaza a la que los jóvenes están cada vez más expuestos y que aún no recibe la atención adecuada por parte del Estado y la sociedad.
Demandas urgentes al Estado
El COIN y el Proyecto LISS, junto con jóvenes activistas, instan al Estado dominicano a priorizar la lucha contra la violencia de género mediante acciones concretas y sostenibles:
Implementar una educación sexual integral en las escuelas que permita a los jóvenes identificar la violencia en todas sus formas y conocer sus derechos.
Capacitar a la Policía y al sistema judicial en perspectiva de género, para garantizar una atención ética y profesional.
Establecer protocolos claros para el manejo de casos de violencia, evitando la revictimización.
Combatir la corrupción que obstaculiza la protección de las víctimas.
Crear programas de reeducación para agresores, enfocados en masculinidad positiva y resolución de conflictos.
Ampliar los recursos económicos y humanos para las instituciones que trabajan en prevención y atención a la violencia.
La responsabilidad social ante una crisis nacional
La violencia basada en género debe ser tratada como una emergencia nacional. Es indispensable el compromiso de todos los sectores de la sociedad, desde figuras públicas que influyan positivamente en los jóvenes hasta instituciones educativas y religiosas que deben abandonar prácticas que perpetúan la desigualdad y la violencia.
“No podemos permitir que la violencia basada en género siga siendo una sentencia de pobreza, exclusión y muerte para nuestra juventud. Es hora de actuar con firmeza y compromiso,” expresó Santo Rosario, director ejecutivo del Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN).
El COIN es una institución dedicada a la defensa de los derechos humanos y al fortalecimiento de comunidades vulnerables. En alianza con el Proyecto LISS, trabaja para erradicar la violencia de género en República Dominicana, desarrollando estrategias de prevención, educación y atención integral.