La candidata presidencial del Frente Amplio, profesora María Teresa Cabrera, reaccionó al discurso del presidente Luis Abinader, reconoce luces, pero afirma nos deja sin saber cómo avanza el país en materia de desarrollo humano. Aseguró que este es el gran déficit de la presentación de rendición de cuentas del presidente: mostrar indicadores que relacionan el crecimiento de la economía, y su impacto en el bienestar social.
Cabrera señaló que “toda comparación con el gobierno anterior dará ventajas al presente gobierno, en tanto amplios sectores de la sociedad califican aquel como una pesadilla”.
Precisó que es compresible que los organismos internacionales gestores de los intereses del gran capital financiero internacional (BM, FMI, Davos) lleven al presidente a concluir que “Somos ejemplo de éxito”; sin embargo, enfatizó que esas “excelentes cifras macroeconómicas” se exhiben en el país desde hace décadas, pero que al mismo tiempo continúa la reproducción de la pobreza y la desigualdad porque esos organismos son artífices y guardianes del modelo económico impuesto al país: Zona franca, turismo y remesas que no garantizan desarrollo integral.
“El discurso del presidente no hace referencia a la injusta estructura tributaria existente en el país, en virtud de la cual los grandes empresarios y ricos del país pagan muy pocos impuestos mientras los más pobres los pagan por todos los ingresos que reciben, que son poquísimo. Esta situación es peor si se consideran las exoneraciones por parte del Estado, que se calculan en más de 400 mil millones, sin la evasión”, aseveró María Teresa.
La candidata presidencial del Frente Amplio apuntó que la reducción de la pobreza evocada por el presidente, especialmente en el campo y las mujeres, sugiere el predominio de empleos llamados “chatarras” especialmente en las zonas francas, sin libertad sindical y con salarios deprimentes. Reconoció los aumentos de salarios realizados, pero cuestionó que persista el carácter restrictivo de la política salarial y el efecto neutralizador de la inflación.
“El discurso del presidente no dio cuenta de cómo avanza el país en materia de desarrollo humano; a pesar de que las estadísticas presentadas por el presidente son ciertamente superiores a las de gobiernos anteriores. Es que al igual que en las pasadas gestiones, todo se queda en estadísticas frías que nada dicen de cómo se mueve el bienestar general del pueblo. Se han construido hospitales, lo cual está muy bien; pero es preciso saber cómo esto ha mejorado el servicio efectivo de salud, y su impacto en la salud del pueblo”, subrayó María Teresa Cabrera.
Destacó como positivo que la inversión pública ha llegado a áreas y lugares diversos, en la región sur y el noroeste, por ejemplo, porque supera la política de sólo preocuparse por dos o tres lugares donde haya posibilidades de mayor rentabilidad del capital, pero seguimos sin saber cómo el crecimiento de la economía ha contribuido a mejorar indicadores sociales, en educación, vivienda, en fin, el bienestar general del pueblo.
Enfatizó que el paquete de bonos aludido expresa el componente asistencialista del modelo y que el asistencialismo no conduce al desarrollo, reproduce pobreza y población cautiva de un Estado clientelar. “Igual que los gobiernos anteriores”, concluyó la candidata presidencial del Frente Amplio.