El empresario Celso Marranzini (padre), expresó este lunes su preocupación por las condiciones en que viven miles de dominicanos que no cuentan con una vivienda digna ya que habitan en “Choza” de piso de tierra por lo que pidió al gobierno que el crecimiento que se dice tiene el país debe reflejarse en mejor la calidad de vida de los ciudadanos que viven en esas circunstancias.
“Nosotros no podemos seguir viviendo en La Romana, en Punta Cana, Jarabacoa, Constanza… nosotros tenemos que vivir en el país, un país de tremendas necesidades, donde un 40% de los dominicanos duermen en piso de tierra y una choza de madera vieja y de zinc” expresó Marranzini.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en un acto donde la función Hábitat para la Humanidad y el gobierno junto al sector empresarial se comprometieron apoyar el programa “un piso para jugar” que consiste en construir 10 mil pisos de cemento a igual cantidad de viviendas en el país.
Dijo que el tiempo estipulado para construir las 10 mil viviedas es demasiado “yo quisiera que esos 10 mil pisos se hagan en un solo año, y yo no veo por qué si nosotros somos el país de mayor crecimiento, más que estamos en un gobierno de oro, no pueden hacer eso, que nosotros para finalizar el 2023 hayamos terminado los 10 mil pisos, contamos con ustedes”, expresó.
El empresario dijo que “eso es un trabajo que tenemos, que componerlo y apoyarlo, el presidente Luis Abinader desde el primer día lo dijo que esa era una de sus metas y creo que eso es una meta de todos” y espera que la Fundación Hábitat para la Humanidad y el Consejo Nacional de la Empresa Privada Conep firmen un acuerdo para seguir fortaleciendo el proyecto.
Sin embargo el presidente de la República, Luis Abinader, respondió asegurado que en su gobierno han reducido esa brecha en el país “según el último Censo Nacional de Población y Vivienda de República Dominicana celebrado en el año 2010, de los más de 2,6 millones de hogares contados a nivel nacional, casi 100,000 hogares tenían piso de tierra, principalmente en las zonas rurales del sur y el noroeste de país”.
“Afortunadamente esos números han ido disminuyendo, y en la actualidad tenemos la oportunidad de revertir esos números y terminar de una vez por todas con ese uno (1%) por ciento de hogares que aún tienen pisos de tierra en la República Dominicana”, dijo Abinader.