Decenas de padres se ven en la obligación de subir a sus hijos en la espalda para cruzar una cañada, con el objetivo de llegar al centro educativo ubicado entre los barrios Eduardo Brito y Restauración, en la calle Agricultura del kilómetro 24 de la autopista Duarte, en Santo Domingo.
De lunes a viernes se observan a los estudiantes tratar de cruzar la citada cañada para recibir el pan de la enseñanza, por lo que tienen que valerse en la mayoría de las ocasiones de un familiar, a los fines de no llegar sucios o mojados al plantel educativo.
La situación se torna “color de hormiga” cuando en la zona se registran lluvias, debido a que la crecida de la cañada arrastra desechos sólidos, lo que imposibilita que los propios adultos puedan cruzar.
Uno de los padres de los estudiantes manifestó que el actual gobierno dio el primer picazo para la construcción del puente, sin embargo, ha pasado casi un año y las autoridades del MOPC no han iniciado la obra.
Expuso que por la cañada solo corre materia fecal, y que se ven en la obligación los adultos a pisar las aguas negras para agilizar el paso de los niños, niñas y adolescentes de la comunidad, al indicar que no escapan al riesgo de contraer una enfermedad.
En ese sentido, el coordinador nacional del Movimiento Rebelde, Juan Hubieres, pidió al ministro de Obras públicas y Comunicaciones (MOPC), Deligne Ascención, buscar una solución humanitaria urgente a la penosa situación en el Kilómetro 24 de la autopista Duarte.
Hubieres señaló que centenares de niños y adolescentes estudiantes enfrentan junto a sus padres a diario un peligro, incluso hasta de perder la vida por dicha situación.
“Es injustificable que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones que maneja miles y miles de millones de pesos al año, no pueda solucionar esta traumática situación expuesta”, expuso el coordinador del Movimiento Rebelde.
Igualmente, hizo el llamado al respeto a los ministerios de Educación y de la Presidencia de la República, quienes pueden destinar los recursos para evitar que en esa comunidad llegue una desgracias innecesaria.