Minuo Tavárez Mirabal planteó que sin justicia no hay democracia al recordar la deuda de nuestro país respecto al tema de la justicia transicional frente a los crímenes que se cometieron desde el Estado en el pasado reciente.
Afirmó que ha habido un olvido sistemático sobre el rol de Ramiros Matos en el asesinato de Manolo Tavárez Justo y sus compañaros del Movimiento 14 de Junio, entre otros episodios en los que el militar estuvo involucrado.
La presidenta del partido Opción Democrática realizó estas valoraciones al participar del programa Contexto por RNN CANAL 27, con Mónica Gutierrez Fiallo y Julio Ortega Tous.
Indicó además que en el país se ha impuesto un sentido de impunidad que ha impactado de manera negativa en como se cuenta la historia de la sociedad dominicana, pues la impunidad no sólo existe frente al tema de la corrupción, sino también frente a los crímenes que se cometieron durante los procesos dictatoriales en nuestro país y que en otros países de América Latina han sido juzgados o se encuentran en proceso frente a la justicia.
Lamentó la designación de Ramiro Matos el año pasado como miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia con un currículo que calificó de absolutamente falseado.
Al tiempo de resaltar como inquietante y como un ejemplo total de impunidad que a una persona que participó en el asesinato de heroes nacionales encadenados, como fueron los expedicionarios del 14 de junio de 1959, Manolo Tavárez y Francisco Caamaño Deñó, tenga un asiento en una institucion de caracter público como la Academia Dominicana de la Historia, que tiene por objeto investigar todo aquello que pueda contribuir al enriquecimiento de nuestra historia nacional.
Mirabal se preguntó cómo es posible que renombrados académicos e historiadores se sientan de igual a igual con Ramiro Matos, quien según relató dirigió la patrulla que asesinó, cuando estaba amarrado y con la mayor de las crueldades a Manolo Tavárez quien le decía ‘mátenme a mí, yo soy el responsable y ellos están heridos’, la respuesta de Matos a esto fue matar a cada uno a uno de sus compañeros, para torturarlo mientras veía que los asesinaban y dejarlo a él de último, contó Tavárez Mirabal.