La iniciativa “Transformando Futuros”, se implementa con el objetivo de fortalecer las estructuras y organizaciones de base comunitarias interesadas en trabajar en la prevención del embarazo adolescente y las uniones tempranas.
Los avances del proyecto del Ministerio de la Mujer e implementado por Plan International, a través de fondos del Centro de Fomento y Promoción de las ASFL, se presentaron en una Asamblea Comunitaria realizada en la comunidad de Peralta, Azua.
“Para el Ministerio de la Mujer ser parte de este proyecto, constituye un grato placer, y es así porque con esta iniciativa junto a Plan International estamos buscando generar procesos de fortalecimiento de las estructuras y organizaciones de base comunitarias que están dedicadas a trabajar un tema tan importante para el país, como lo es la prevención del embarazo adolescente y uniones tempranas, y que con esta iniciativa buscamos impactar unas 6,400 personas”, expresó Mayra Jimenez, ministra de la Mujer.
De las 6,400 personas formadas, se seleccionará a madres adolescentes o jóvenes con interés en participar en un proceso formativo a través del Instituto Nacional de Formación Tecnico Profesional (INFOTEP).
“Aunque el país cuente con una ley que prohíbe el matrimonio infantil, todavía el problema de las uniones tempranas y el embarazo adolescente no se ha resuelto. Es importante contar con iniciativas que apunten a retar la cultura, los estereotipos de género y las normas sociales que perpetúan la violencia y el abuso. Por eso, esta alianza entre Plan International y el Ministerio de la Mujer es una apuesta para fortalecer las organizaciones de base, el activismo de los jóvenes y de las mujeres. El proyecto es una iniciativa para hacer realidad la Política de prevención y atención a las uniones tempranas y el embarazo en adolescentes”, explicó Virginia Saiz, directora de Plan International en el país.
Para generar procesos de base comunitaria y que ellos sean sostenibles en el tiempo, Plan implementa una formación que se lleva directamente a las organizaciones comunitarias y estructuras juveniles existentes en las provincias de Elías Piña, San Juan, Azua y Barahona.
“Para mi, participar en estas formaciones es una experiencia enriquecedora y útil, tanto a nivel personal como social y puedo decir que marca un antes y un después en nuestras vidas. No es fácil reconocer que lo veíamos culturalmente como normal, no es tan normal, y que hasta cierto punto es violencia. Hoy tengo las herramientas para defenderme tanto como niña y como mujer, porque está comprobando que mientras menos sabemos, más vulnerables somos”, expresó la líder juvenil, Edith de 18 años.
