Los misioneros estuvieron haciendo su labor a través de la tecnología durante los momentos más cruciales de la pandemia. Ahora llevan nuevamente el mensaje del Evangelio de manera presencial.
En República Dominicana, el número de misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha incrementado en las tres misiones existentes durante el último cuatrimestre. Unos 500 jóvenes se encuentran prestando servicio a tiempo completo. Esto ocurre cuando la pandemia está mucho más controlada y más recientemente las restricciones en este país se flexibilizaron.
Solo en los últimos cuatro meses, se integraron al servicio misional en el país 328 hombres y mujeres entre 18 y 19 años. Son parte de los más de 54,000 jóvenes que ponen en pausa sus estudios y otros asuntos personales para servir por 18 o 24 meses como misioneros autorizados de la Iglesia en una de las 399 misiones en todo el mundo. Es un servicio voluntario que en la mayoría de las veces es costeado por el propio misionero, sus familiares o amigos.
Los presidentes de las misiones expresan gratitud y gran entusiasmo al estar recibiendo nuevamente a muchos de estos valiosos misioneros, quienes, además de la predicación de la palabra, se involucran de manera activa en jornadas de servicio en las comunidades donde sirven.
“Uno no deja de admirarse al ver la fe en estos jóvenes que a pesar de los desafíos que pueden enfrentar, aun desean venir y servir. Se les ve alegres y con deseos de hacer la obra; no se les nota preocupados. Me imagino que ellos en el fondo, sobre todas las cosas, desean servir y eso me llena de mucho gozo y admiración por ellos”, expresa Julio César Acosta, presidente de la Misión República Dominicana Santo Domingo Este.
En el presente, esta misión que abarca toda la parte este de República Dominicana cuenta con 173 misioneros. “Creemos que continuaremos viendo la llegada de nuevos misioneros hasta volver al nivel de los 190 como era antes de la pandemia. Podremos ver cómo la obra retoma una vez más su ritmo con misioneros consagrados y dedicados. Veremos llegar misioneros aún más preparados que nunca para continuar la obra de hacer discípulos a todas las naciones”, comenta el presidente Acosta.
“Al recibir muchos misioneros, lo que me ha impresionado es la calidad de los que están llegando. La mayoría están bien preparados. Tienen testimonios y me impresiona que vienen con fe y no están esperando que el COVID desaparezca para enviar sus aplicaciones para servir en una misión”, dice Donald Tucker, presidente de la Misión República Dominicana Santo Domingo Oeste, la cual cuenta actualmente con 156 misioneros.
De su parte, Marcos Bretón, presidente de la Misión República Dominicana Santiago dice estar agradecido por la cantidad y calidad de misioneros que están llegando al campo misional. “El sentimiento es de gratitud, porque, aunque estos misioneros ya vienen con una cultura misional, también es cierto que vienen con un profundo deseo de aprender a invitar a todos a venir a Cristo. Son misioneros obedientes y deseosos de aprender. Son una gran bendición para nuestra misión”, dice el presidente Bretón, quien dirige a unos 160 misioneros en la región norte del país.
Los líderes de estas misiones comentan que esperan recibir muchos más misioneros en los próximos meses. Aspiran a que incremente el número de miembros locales que sirven, ya que actualmente alrededor del 80% procede del extranjero, en especial de Estados Unidos.