De acuerdo con el personal médico del centro de vacunación ubicado en la La Sirena de la avenida Winston Churchill, el grueso de pacientes que acuden a vacunarse contra el COVID-19 lo hacen los días lunes, martes y miércoles, bajando la asistencia para el jueves, viernes y sábado.
Según indicó la enfermera Yahayra Trinidad, varios pacientes le han confesado que la decisión de aplicarse la vacuna en la primera mitad de la semana se debe a que a partir de la inoculación tendrán que esperar 72 horas para tomar alcohol, por lo que los fines de semana estarían en ayuno.
Agregó que la disminución en la asistencia a los centros de vacunación se produce en la población joven, y una reducción mínima en mujeres y adultos mayores.
Agregó que la inoculación diaria en ese establecimiento ronda entre los 1,200 y 1,800.