El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizarán un levantamiento nacional para construir los “Mapas de la esperanza” que identificarán las áreas en las que la protección, la gestión sostenible y la restauración de la naturaleza pueden producir los mayores beneficios para el país.
Con estos mapas, realizados a través del proyecto “Mapeo de la naturaleza para las personas y el planeta”, se localizarán los lugares donde las acciones para proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar la naturaleza pueden permitir a la República Dominicana cumplir con sus prioridades estratégicas en torno a la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y el desarrollo sostenible.
La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio demuestra que, en los últimos 50 años, se han degradado 15 de los 24 servicios ecosistémicos. Durante este periodo, el planeta ha perdido casi el 60% de las poblaciones de 16.000 especies, la mitad de los bosques tropicales del mundo y la degradación del 40% de toda la tierra del planeta.
La República Dominicana cuenta con más de 128 áreas denominadas “Zonas Clave de Biodiversidad” que albergan numerosas especies endémicas. Sin embargo, existen amenazas para su sostenibilidad y preservación que hacen urgente consolidar los datos sobre biodiversidad y medio ambiente a nivel nacional y crear una base de referencia; establecer grupos de interesados para identificar las mejores fuentes de datos nacionales, facilitar su acceso, garantizar su validación, y adoptar decisiones con un mayor conocimiento de causa, que es el objetivo de los talleres que se realizarán los días 10, 11, 17 y 18 de mayo.
El primer taller se realizó el 10 de mayo, y contó con la participación de más 78 personas. Fue inaugurado por Orlando Jorge Mera, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales e Inka Mattila, representante residente del PNUD en la República Dominicana.
En su introducción, el ministro Jorge Mera, dijo que: “este proyecto reúne tecnología de vanguardia y un grupo de científicos y expertos internacionales que nos apoyarán en el uso de datos geoespaciales con el fin de identificar las “Zonas Esenciales para el Soporte de la Vida”, o ELSAs por sus siglas en inglés, y de esta forma reforzar nuestra capacidad como país de gestionar los recursos para todas las formas de vida de nuestros ecosistemas, tomando en consideración soluciones basadas en la naturaleza.”
En tanto, Inka Mattila del PNUD precisó que “con este proyecto pondremos a disposición del país metodologías e instrumentos de datos geoespaciales para una toma de decisiones informada, con una perspectiva multidisciplinaria y anclada en una comprensión integrada de las conexiones entre la sociedad y la biosfera”.
La humanidad se enfrenta a un reto planetario sin precedentes. Según el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), solo tenemos una década para evitar los impactos catastróficos del cambio climático. Además, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Diversidad Biológica y los Servicios de los Ecosistemas (IPBES) confirma que, si la pérdida de biodiversidad continúa al ritmo actual, un millón de especies estarán en peligro de extinción. Los efectos del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad se dejarán sentir a lo largo y ancho del planeta, y supondrán dos de las mayores amenazas para la humanidad, según el Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial.
Sin embargo, tenemos la solución a nuestro alcance. Protegiendo, restaurando o gestionando de forma sostenible la naturaleza, podemos aportar un tercio de la solución para mitigar el cambio climático, mejorar la seguridad del agua y salvaguardar los medios de vida de millones de personas que dependen directamente de la naturaleza para su subsistencia.
En los próximos meses, 196 países acordarán un nuevo conjunto de objetivos globales para la biodiversidad que guiarán la acción durante los próximos 30 años, así como un marco político internacional asociado. Los resultados de este proyecto se utilizarán para influir en procesos políticos internacionales clave, incluidas las actividades relacionadas con el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El taller está dirigido por el PNUD y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con el apoyo del Observatorio de Impacto y la Fundación de Mercados Sostenibles.