El filósofo, y lingüista Noam Chomsky desnudó los intereses políticos y económicos que han motivado en las últimas décadas la resistencia de los sectores más conservadores a las políticas de salud reproductiva en y desde los Estados Unidos hacia toda América Latina, con el propósito de ganar poder y seguir enriqueciendo a los superricos, a costa del abandono estatal y la negación de derechos a los más desposeídos.
Explicó que el partido Republicano cambió su postura en la década del 1970 con respecto al aborto y la salud reproductiva. Figuras como George Bush, Ronald Reagan y casi todos los líderes Republicanos eran pro-decisión y dirigían campañas por el derecho a decidir; pero cambiaron su discurso luego de que, por la iniciativa ideológica de Paul Weyrich, los Republicanos decidieran, como estrategia política, abanderar la lucha contra los derechos reproductivos para, así, ganar el apoyo de los sectores más fanatizados de los evangélicos, quienes reclamaban exenciones de impuestos, y los católicos.
En ese escenario había terminado la lucha por los derechos civiles y muchas organizaciones religiosas que la apoyaban eran una fuente de votos importantes.
“En 1967, como gobernador de California, Ronald Reagan firmó un proyecto de ley que permitía el aborto en determinadas circunstancias; mientras que George H. W. Bush en 1980 se opuso a la idea de una enmienda constitucional que prohibiera el aborto”, informó.
En 1970, 67% de los Republicanos era pro-decisión y en 2009, solo el 26 por ciento de los republicanos estaban a favor del aborto.
Argumentó que estos grupos buscaban engañar tanto a evangélicos como a católicos, para motivar sus votos a través de la desinformación y el fanatismo.
Señaló que han sido los mismos grupos de poder que han quitado fondos consistentemente a todos los programas de asistencia social para niños, embarazos, planificación, educación sexual y otras políticas sociales. Ha sido, según Chomsky “la gran hipocresía Republicana que se exacerbó con Trump a niveles escandalosos.
La “Nueva Derecha” creada por Weyrich ha sido la mayor promotora de esa iniciativa monstruosa que hace proliferar los abortos ilegales, las muertes y que incrementa, siempre dramáticamente, la mortalidad materno-infantil.
No existe tal amor por la vida por parte de estos poderes, el amor por la vida existe en los grupos pro-decisión y en algunos principios morales de las religiones, pero no en estos grupos, para ellos es un asunto frío de poder y mayor concentración de riqueza, pero nunca amor.
La prueba más fehaciente de esto es el último paquete de estímulos aprobado por el Congreso de US $1.9 trillones, contra él votaron todos los Republicanos en pleno por una cláusula que estipulaba ayuda para los niños y niñas, argumentando que era demasiado costoso.
Al finalizar, Chomsky, de 92 años de edad, se excusó por la brevedad de la exposición, ya que presentaba complicaciones de salud. La exposición fue moderada por, José Manuel Santana, quien es colaborador del Profesor Noam Chomsky.
El intercambio se desarrolló en el marco de la discusión nacional sobre la inclusión de tres excepciones a la penalización del aborto en República Dominicana: cuando la vida de la niña o mujer está en riesgo, cuando el embarazo no tiene posibilidad de dar vida y cuando es resultado de violación o incesto.
En una exposición desarrollada a través de Acento TV, Chomsky narró cómo la lucha contra los derechos reproductivos ha repuntado desde los 80s, sobre todo desde 1984, cuando los Republicanos y algunos grupos económicos en Estados Unidos necesitaban recuperar posicionamiento en un contexto en el que el creciente desarrollo democrático les desfavorecía.