Desde su tragedia personal, dice que logró regenerarse y regenerar a otros, por medio de la educación, el perdón y la palabra de Dios
El joven Eumil Salvador Bocio, lleva 12 años preso en la cárcel de La Victoria. Como si estuviéramos viendo una escena de la película dominicana “Cocote”, a sus 14 años de edad, en un acto desesperado de presión social, y como él hoy dice “Cargado de ignorancia”, tomó en sus manos el hacer justicia para su madre, quitándole la vida a quien la había asesinado, al enterarse que este había quedado libre tras solo 6 meses de cárcel.
Nada justifica aquel hecho de Eumil, hecho que a él, sin embargo, le condenó a 30 años de prisión cuando apenas comenzaba su vida.
Desde la cárcel Eumil ha reconstruido cada pedazo de sí, usando su tiempo despierto para volverse un mejor ser humano, esperando que pronto su nueva vida pueda ejercerse fuera de los barrotes:
“Hace años yo conocí la verdad. Fue lo más maravilloso que pudo pasarme, pues entendí mi propósito de vida, que es mostrarle esto a los demás a través de la palabra de Dios”, dijo Eumil, quien desde hace 10 años predica como pastor en La Victoria, y ayuda a otros a aceptar y perdonar.
Eumil en estos 12 años se ha educado desde la cárcel, capacitándose en diversas especialidades vía los programas de INFOTEP y cada uno de los entrenamientos vocacionales que han sido llevados al plantel, lo que le ha dado herramientas para hoy no ser el que fue, y poder integrarse a la sociedad como un hombre nuevo.
Escribió desde su encierro el libro “Rompiendo estructuras mentales”, que trata exactamente de esa transformación que como seres humanos podemos lograr cambiando muchas cosas aprendidas en la pobreza, no solo económica, sino también la espiritual. Actualmente está escribiendo su segundo libro “Enigma”, además de haber sido objeto de inspiración para otros escritores como Marcos Toyens quien puso su testimonio en “Inyecciones de fe para tiempos difíciles”.
Su mayor deseo, es que su reformación de vida y su notable cambio como ser humano en estos 12 años de prisión, su nuevo entendimiento, sus hechos, su aporte social dentro de la misma cárcel, su proyecto de vida, en el que están hasta planes de una película que contará su historia, sean tomados en cuenta para que el presidente Luis Abinader le otorgue el indulto.
“Le pido al presidente Luis Abinader que haga ejemplo paterno con un hijo de su pueblo, y me pueda otorgar un indulto presidencial. Le habla alguien que ha sido regenerado, emocionalmente, mentalmente, y que necesita de su perdón”, dijo Eumil.