Luego de que se diera a conocer la denuncia del traslado de unos pichones de Pericos de la Hispaniola y dos huevos de la misma especie sacados de su hábitat y llevados al Zoológico Nacional porque supuestamente molestaban, La Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) emitió un comunicado rechazando tales acciones.
En el comunicado público expresa su consternación por las acciones que condujeron a la destrucción de varios nidos de la especie endémica Perico de la Hispaniola (Psittacara chloropterus) que se encontraban en el interior de la biblioteca Pedro Mir.
Lee aquí la declaración pública íntegra de parte de la Comisión Ambiental de la UASD
DECLARACIÓN PÚBLICA
La Universidad Autónoma de Santo Domingo ha sido, es y será defensora de la biodiversidad a cuya protección contribuye con investigación, formación de cuadros, acompañamiento social y con propuestas de protección como la creación de habitáculos y programas de conservación que han permitido convertir el Campus Universitario en hogar y refugio de varias especies nativas y endémicas.
La Comisión Ambiental de la UASD expresa su consternación por las acciones que condujeron a la destrucción de varios nidos de la especie endémica Perico de la Hispaniola (Psittacara chloropterus) que se encontraban en el interior de la biblioteca Pedro Mir.
Esta acción absolutamente injustificable se produjo por un proceso indebido e inconsulto en el mantenimiento interno de la edificación que se ha convertido en refugio y zona de anidamiento de la especie referida y de otras como las palomas que obligan a consideraciones específicas para el manejo de estos espacios pero que no atenten contra la vocación conservacionista de la institución.
Fallas institucionales que debemos y vamos a corregir de inmediato explican, pero no justifican el hecho:
1. Falta de información y formación sobre el tema de la biodiversidad al interior del campus, sus funciones ecológicas, relevancia ambiental y los cuidados necesarios en su manejo.
2. Falta de información de nuestra Comisión Ambiental y otras unidades y especialistas vinculados con el tema que deben informar a las autoridades y al personal administrativo sobre la biodiversidad en nuestros espacios y sobre cuáles deben ser los manejos pertinentes para garantizar su protección, a la vez que generen materiales y procesos educativos sobre sus diversos componentes y las conductas, procesos y dinámicas que les caracterizan.
3. Falla en los mecanismos internos de supervisión.
Acontecimientos de este tipo no deben repetirse jamás en ninguno de los espacios de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la institución hará todo lo necesario para prevenir su ocurrencia.
La UASD ha exigido siempre el cumplimiento de las normas ambientales. Ante cualquier violación persistentemente hemos reclamado castigo, remediación y resarcimiento y ante nuestra propia falta mantenemos la misma actitud.
Es preciso señalar, sin embargo, que se trata de un hecho aislado que no constituye una política institucional y que lo ocurrido no responde a ninguna decisión administrativa de autoridades individuales o de órganos colectivos.
Ya está en fase de prueba una propuesta cuyo objetivo principal es la conservación de la biodiversidad en el campus universitario, y uno de cuyos componentes es la instalación de nidos artificiales para aves que anidan en cavidades, como el Perico y la Cotorra (Amazona ventralis), entre otras. A pocos metros de la terraza ubicada en la parte norte de la biblioteca, muy cerca de donde ocurrió el penoso incidente, se instaló uno de estos nidos en el cual ya nacieron cuatro polluelos de Cuyayas (Falco sparverius). En otro de los nidos instalados, ocupado éste por una pareja de Carpinteros (Melanerpes striatus), una especie endémica de nuestra isla, también nacieron polluelos y la pareja ya inició sus actividades reproductivas a principios de febrero de este año.
Estos hechos no son accidentes fortuitos como la situación que enfrentamos y estamos en vías de corregir, sino que reflejan de manera inequívoca cuál es la verdadera actitud de nuestra institución en torno a la conservación de la vida silvestre en nuestro campus.
Este proyecto contempla, además, el manejo ecosistémico de las áreas verdes de la UASD, a fin de que el campus se convierta gradualmente en un espacio amigable para las especies de nuestra fauna nativa. Esto se lograría mediante la creación de jardines de plantas y arbustos nativos que producen alimento y refugio a las aves, los lagartos y las mariposas.
Ya funciona uno de estos pequeños “jardines ecológicos” en el lado este del paraninfo de la Facultad de Humanidades, donde, con el apoyo del decano Augusto Bravo, se plantaron ejemplares de Busunuco (Hamelia patens) y Memiso de paloma (Trema micrantha). Algunas de las plantas incluidas en el proyecto, además de cumplir propósitos ecológicos como servir de refugio a varias especies de insectos, tienen también valor etnobotánico porque formaban parte de la dieta de los Taínos o están vinculadas a la cultura y la historia dominicanas.
La UASD se siente altamente agradecida por la preocupación pública, por la denuncia y los reclamos ya que son evidencia de la sensibilidad ambiental de la ciudadanía y del nivel de atención y compromiso con las causas ambientales.
Promover esa criticidad es parte de nuestra misión, es nuestra vocación institucional y un mandato de nuestro Estatuto Orgánico.
Son muchos los aspectos que debemos corregir y expresamos nuestra firme voluntad de encaminar todas nuestras energías en esa tarea.