El movimiento político y social Barrio Alante se manifestó frente al Palacio Nacional en denuncia por los abusos y asesinatos por parte de la Policía Nacional y los cuerpos del orden durante el toque de queda.
Afirmar que “con la excusa de enfrentar la crisis sanitaria fruto de la pandemia, los gobiernos del PLD y el PRM han desarrollado una política represiva con los poderes que les concede el Estado de Emergencia, imponiendo un toque de queda en las noches, mientras no se llevan a cabo otras medidas preventivas, educativas y sanitarias que podrían contener más efectivamente el contagio y la propagación del COVID-19”.
Señalan que el toque de queda en realidad ha sido un toque de muerte para los sectores populares donde, cuando llega la hora del confinamiento, la gente es tratada como si fueran delincuentes y los cuerpos de la Policía Nacional se comportan como ladrones, saqueadores y asesinos. El abuso policial existía desde antes de la pandemia, pero con el toque de queda se ha intensificado aún más.
Barrio Alante, lanzó una campaña en denuncia de los apresamientos violentos, los abusos, las persecuciones, las balaceras, la militarización y los asesinatos durante el toque de queda llamada Toque de Muerte para visibilizar la situación que se vive en los sectores populares del país.
Dicen que “los apresamientos, las multas y los asesinatos son totalmente ilegales ya que el toque de queda no forma parte de la ley dominicana. Lo que si está en la ley dominicana, es el derecho a la integridad física, la presunción de inocencia, y el derecho a la vida. Las multas, se han convertido en un verdadero negocio para los cuerpos policiales que revientan los destacamentos de gente, transformándolos en focos de contagio donde no existen los protocolos de seguridad para garantizar la salud de los detenidos de forma arbitraria”.
“Esta pandemia ha hecho visible la ineptitud de la Policía Nacional en el desempeño de sus funciones cometiendo faltas graves cuando hablamos de los derechos humanos. Es el presidente quien designa las autoridades que rigen estas instituciones, es a él a quien se le tienen que pedir cuentas, por eso, nos encontramos aquí, frente al Palacio Nacional exigiendo justicia y reestructuración del cuerpo policial” dijo Natalia De La Cruz, coordinadora de Barrio Alante en el Distrito Nacional.
Barrio Alante exige una policía profesional, cuyos agentes y mandos tengan conciencia de su rol y que estén claros que su primer deber, ante que todo, es proteger y garantizar los derechos de la gente y la ciudadanía en general que paga con sus impuestos sus salarios.
“La reestructuración de las instituciones del “orden y la seguridad ciudadana” es urgente. Exigimos que se investiguen a cada uno de los implicados en las muertes en el contexto del toque de queda ya que se ha evidenciado que no hay mecanismos efectivos de contrapeso para limitar el uso de la fuerza, convirtiendo a la policía y los cuerpos militares en antisociales. El uso de las armas de fuego no puede ir en consonancia con el respeto de los derechos humanos, ya que hay una asimetría de poder, una persona desarmada que se enfrente a una persona armada siempre está en las de perder” expresó Paola Estévez, coordinadora general de Barrio Alante.
