La Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), informó que este 30 de noviembre finaliza oficialmente la temporada ciclónica 2020, para el Atlántico Norte, Golfo de México y Área del Caribe, convirtiéndose en una temporada extremadamente activa con un wrécord de 30 tormentas tropicales nombradas, de las cuales 13 se convirtieron en huracanes y de estos seis fueron intensos (categoría 3, 4 y 5 en la escala de Saffir-Simpson)
Durante la temporada ciclónica 2020 se formaron el mayor número de tormentas tropicales registradas, superando la cantidad de 28 en el año 2005 y el segundo número más alto de huracanes.
La temporada 2020 se adelantó el 16 de mayo con la formación del ciclón Arthur, por lo que se considera anormal, porque la temporada oficial inicia el primero de junio de cada año.
La República Dominicana fue afectada por dos tormentas tropicales, Isaías y Laura, las cuales activaron el sistema de alerta temprana en todo el territorio nacional.
Las lluvias provocadas por Isaías, incidieron en el país, con mayor intensidad en el Este, los días 30 y 31 de julio, dejando a su paso significativas inundaciones, desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas con daños considerables.
El 23 de agosto la tormenta tropical Laura provocó que algunas comunidades del territorio dominicano, tanto en el Sur como en la región Este, volvieron a sentir los efectos devastadores de las precipitaciones, generando pérdidas de vidas y propiedades. La ONAMET en coordinación con las instituciones de emergencia nacional, emitió varias alertas y avisos meteorológicos para las provincias bajo amenaza.
El comportamiento atípico de la temporada ciclónica 2020 tuvo dos factores fundamentales y determinantes en la formación de los 30 ciclones tropicales, como son: El enfriamiento del océano Pacifico Ecuatorial, Oriental y Central que se manifiesta en el calentamiento de las aguas del Atlántico, fenómeno conocido como La Niña y la incidencia de los vientos débiles en la alta atmósfera, sin dejar de mencionar, la incidencia de los efectos del cambio climático, que también tienen su influencia para que la temporadas sean más activas y en consecuencia, los huracanes más intensos de acuerdo a las estadísticas y la tendencia exhibida en los últimos años.
La ONAMET mantuvo una excelente coordinación durante la temporada ciclónica 2020 con las instituciones de emergencia nacional, donde nueva vez fue puesto en operación la eficacia del Sistema de Alertas Tempranas ( SATs ), dando como resultado un buen manejo en la planificación operativa en el caso particular de los fenómenos meteorológico que afectaron más directamente al país, (Isaias y Laura), mientras para los demás ciclones restantes también formados, como fueron; Arthur, Bertha, Cristobal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, Josephine, Nana, Omar, Paulette, Rene, Sally, Teddy, Vicky, Wilfred, Alpha, Beta, Gamma, Delta, Epsilon, Zeta, Eta, Theta, Iota y otras perturbaciones meteorológicas consideradas de importancia, tales como; Ondas Tropicales, Vaguadas, Frentes Fríos y Bajas Presiones, mantuvimos un monitoreo permanente hasta su total degeneración y posterior estado de no peligro.