Las 56 federaciones, redes y organizaciones sociales y comunitarias que conforman la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA) declararon este lunes que están muy consternadas ante el incremento de muertes y de sufrimientos que provoca en el pueblo dominicano la propagación del COVID-19.
Advirtieron que para mitigar y superar las terribles consecuencias de esta pandemia, tanto en la salud como en la economía, es imprescindible hacer un pacto político y social entre todas las fuerzas organizadas del país.
En un documento enviado a los medios de comunicación, ADESA dice que “aunque todo parece indicar que esta pandemia va para largo, nos llena de tristeza, de dolor y de incertidumbre ver desde ahora agotada la capacidad de los centros públicos y privados para atender los requerimientos de la población en materia de diagnóstico, de hospitalización, servicios médicos y medicamento”.
Teme que miles de personas puedan morir si no se adoptan AHORA acciones contundentes para revertir la creciente tendencia de la pandemia.
Relata que las crónicas periodísticas dan cuenta de que en los hospitales faltan camas, habitaciones, salas de cuidados intensivos, medicamentos, personal sanitario, respiradores mecánicos, equipos de protección y otros insumos de bioseguridad.
Agrega que a esta grave situación hospitalaria se atribuyen muchas de las decenas de muertes que ya ha causado el coronavirus en el país y recuerda que el propio Ministro de Salud admitió que hay hospitales privados y públicos que rehúsan atender a pacientes con síntomas de la enfermedad.
“El mismo denunció que al menos una persona murió en una ambulancia después que se negaran a atenderla en una clínica privada –agrega- y lo peor es que el funcionario ni siquiera identifica la clínica infractora ni adoptar ninguna sanción contra ella”.
Esta pandemia nos encuentra como país con un sistema de salud y de seguridad social excluyente, mercantil, caracterizado por inmensas limitaciones y precariedades, lo que hace más difícil la labor de prevención y atención.
ADESA explica que el sistema se caracteriza por una bajísima inversión pública en salud, limitada capacidad de rectoría estatal en política sanitaria, crisis de la limitada red de centros de atención primaria, ausencia de planes de promoción y educación en salud, privatización creciente de servicios básicos, desmotivación y dispersión del personal y un evidente desorden gerencial
Consciente de la magnitud de esa crisis del sistema sanitario, ADESA propuso y ha estado impulsando, desde noviembre del año pasado, la firma un pacto político y social por la Salud.
Esa propuesta cobra una fuerza extraordinaria en estos momentos en que una catástrofe sanitaria amenaza con destrozar la salud del pueblo y arruinar la economía nacional. El Gobierno tiene que reconocer que solo no puede enfrentar esta gravísima y delicada situación, que se produce en contexto nacional complejo, matizado por la proximidad de un cambio de autoridades, locales y nacionales.
La prestigiosa coalición social advierte que Salvar vidas es lo primero en medio de esta pandemia y para alcanzar esa meta hay que crear un amplio movimiento de concertación en el que participen el Gobierno, los partidos políticos, las organizaciones sociales, las universidades, los gremios profesionales, la comunidad científica, el empresariado, las iglesias y cuantos sectores estén en capacidad de aportar ideas, voluntades y recursos para reducir al mínimo el impacto de este virus tanto en la salud como en la economía del pueblo dominicano.
Reconoce que en las cinco semanas de registrarse en el país el primer caso del COVID-19, los sistemas de salud y de seguridad social han sido incapaces de responder adecuadamente a las necesidades sanitarias de la población.
Propuestas
ADESA llama a las autoridades competentes y a la sociedad dominicana a centrar sus acciones inmediatas en los siguientes asuntos:
- Procurar un pacto político y social e Incorporar a las organizaciones e instituciones sociales y no gubernamentales a un plan nacional de protección del derecho a la salud que tiene el pueblo dominicano. Si la población no participa las consecuencias serán peores.
- Dada la alta complejidad, peligrosidad y alcance global de la pandemia COVID-19, es necesario movilizar los mejores esfuerzos, coordinados e inclusivos, de la comunidad nacional para alcanzar los resultados esperados.
- Es urgente proceder a la configuración, ejecución y permanente monitoreo de una respuesta nacional contra la epidemia, sustentada en un plan nacional, regional y provincial dirigido por una instancia coordinadora dependiente operativamente de la comisión nacional.
- Urge que el Gobierno adopte cuantas medidas sean necesarias para garantizar el manejo pulcro, transparente y eficiente de los fondos propios y donados que se destinen a combatir la pandemia.
- Incrementar un programa de pruebas masivas y gratuitas del COVID-19 a todas las personas sospechosas de haber contraído el virus. Debe acortarse además la entrega de los resultados de las pruebas que se practiquen.
- Suplir de insumos de bioseguridad (batas, guantes, lentes, mascarillas, vestimentas…) a todo el personal sanitario que labora en centros de atención primaria, hospitales y clínicas del país, para proteger su salud.
- Contratar a todos los médicos y enfermeras desempleados para aumentar la oferta de personal sanitario en los centros públicos de salud.
- Sacar la política partidaria de las acciones de protección de la población frente a esta gravísima pandemia.
- Habilitar urgentemente los espacios que podrían necesitarse, en adición a los existentes, para atender a los pacientes que requieran hospitalización.
- De igual modo crear una red de establecimientos (hoteles, viviendas, hospitales, centros deportivos) para alojar provisionalmente a las personas con el virus que no necesiten hospitalización y habitan en espacios que no permite el aislamiento necesario.
- Mantener y ampliar las campañas educativas dirigidas a prevenir la propagación del virus
- El Gobierno debería incorporar a los gremios del sector salud al organismo que planifica y dirige las acciones para combatir esta pandemia. Este personal puede nutrir la comisión sobre la realidad cotidiana que se vive en el interior de los centros de salud.
- Un situación particular sufren muchas personas diagnosticadas con el virus o sospechosas de tenerlo a las que se les está confinado en sus hogares y/o en centros improvisados, carentes, en muchos casos, de condiciones sanitarias adecuadas, bajo el argumento válido de que hay evitar el contagio. El Gobierno debe alquilar hoteles y habilitar otros espacios decentes para albergar a quienes no necesitan hospitalización aunque hayan contraído el virus o tenido contactos cercanos con personas infectadas.
- Exhortar a la población a escuchar y aplicar las recomendaciones de los expertos y de las autoridades sanitarias y a desestimar la propagación de rumores, mitos y falsas creencias sobre la pandemia.
- Llamamos a toda nuestra membresía a sumarse a la labor de orientación e información tan necesaria en estos momentos, tomando las medidas de rigor es necesario buscar los medios y mecanismos para apoyar en esta tarea que es de todos y todas. Una sola familia que orientemos es un aporte a salvar vidas, utilicemos las redes para informar a nuestras gentes.
- Desde ADESA nos ponemos a disposición del Ministerio de Salud Pública para apoyar en este proceso, a través de nuestra red de organizaciones.