Santo Domingo. – La salud de los arrecifes de coral en el Caribe puede ser impactada por la diversidad y la cantidad de peces que se alimentan de ellos, afirma un estudio realizado por científicos del Laboratorio Bigelow para Ciencias del Océano, luego de examinar 10 arrecifes de coral en República Dominicana.
Los hallazgos, que fueron reseñados en un artículo para la revista Science Advances, revelan la importancia que juega la especie de peces herbívoros en la pesquería tropical, tales como los peces loros y doctores que pastorean, raspan y retiran diminutas algas del lugar, manteniendo así espacios libres de algas y preparados para el asentamiento y colonización de los corales bebé.
Los científicos determinaron previamente que las diferentes especies de peces prefieren consumir diferentes algas. Eso significa que cuando los grupos de herbívoros son diversos, mantienen las algas bajo control más efectivamente. Sin embargo, estos beneficios localizados de la biodiversidad han sido tradicionalmente estudiados en arrecifes individuales, sin comprobarse que los “efectos de la biodiversidad” son habituales en todo el océano.
En esta ocasión, el equipo de investigación decidió experimentar más de 1,000 kilómetros de costa en la República Dominicana, asegurando que al estudiar estas zonas tan amplias, es más fácil cuantificar la influencia de la biomasa y de la diversidad de herbívoros en muchos arrecifes, así como también identificar nuevos efectos de la biodiversidad que pudiesen operar en toda la región.
‘’Hace mucho tiempo que los científicos saben que los arrecifes son más sanos cuando un gran número, o una biomasa alta de peces herbívoros (que se alimentan de plantas), pastorean sus superficies,” dice Doug Rasher, autor principal del estudio e investigador científico del Laboratorio Bigelow. “Sin embargo, este estudio desveló que el poseer una gama diversa de esas especies de peces en el arrecife, es igual de importante para mantener los arrecifes bien apacentados y por tanto hospitalarios para los corales bebé”, agregó.
Luego de que las algas logran descansar en el arrecife de coral, los cambios son difícilmente reversibles, si alcanzan a echar raíces, no permiten que los corales se reestablezcan, apoderándose completamente del espacio; este hecho se ha vuelto común en el Caribe y ha provocado una reducción del 80% de los arrecifes de coral en los últimos 40 años.
Jon Lefcheck, científico postdoctoral y segundo autor del estudio, asegura que solo estudiando la multitud de arrecifes extendidos por toda una región, se logra entender el papel tan importante que tiene la biodiversidad en el respaldo del proceso de pastoreo.
Este estudio, que fue financiado por obsequios filantrópicos de los donantes del Laboratorio Bigelow, demuestra la importancia de tener en cuenta la influencia de la biodiversidad en escalas múltiples de espacio cuando se estudia un ecosistema o se maneja un recurso natural.