Santo Domingo.- El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) insistió este viernes en la necesidad de aprobar la Ley de Partidos Políticos y reformar la Ley Electoral vigente a fin de procurar el perfeccionamiento de los procesos electorales del país.
Miguel Vargas Maldonado reconoció el avance en términos de eficiencia administrativa, transparencia y adopción de avanzadas tecnologías electorales que han llevado a cabo las autoridades actuales de la Junta Central Electoral (JCE), pero dijo que para mayor pulcritud de los procesos es preciso dar esos pasos.
Al hablar en el acto inaugural de la reunión aquí del Comité para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista (IS), Vargas Maldonado recordó que el acuerdo suscrito en septiembre del año pasado por su partido y el de la Liberación Dominicana, contempla el compromiso de materializar estas acciones legislativas.
En presencia del Presidente Danilo Medina y de líderes políticos de distintas partes del mundo, expresó que “tenemos que pasar de una democracia electoral a una democracia de ciudadanos y a garantizar que las elecciones sean libres, auténticas y justas, en las cuales se exprese la voluntad ciudadana de forma plena”.
Aludiendo al tema de perfeccionamiento de los procesos y sistemas electorales en la región –uno de los dos fundamentales de la agenda que desarrolla en el hotel J. W. Marriot la IS- el líder perredeísta afirmó que “las elecciones son requisito para la democracia y la democracia lo es para la libertad. Por esta razón la pulcritud electoral es imprescindible para la libertad”.
En ese sentido apuntó que para garantizar el proceso de formación de la libre voluntad electoral y su expresión auténtica en el acto de votación, hay requisitos indispensables.
Citó entre ellos que “Las máximas autoridades electorales deben ser personas de reconocida capacidad, honradez y solvencia intelectual”.
“Se requiere que los partidos políticos institucionalicen la formación de expertos electorales entre su militancia. También se requiere impulsar la adopción de las más avanzadas tecnologías electorales, pero, eso sí, manejadas por profesionales probos para impedir la distorsión de la voluntad ciudadana. Un tema esencial es la adopción de mecanismos para que el financiamiento de la actividad política esté regido por la transparencia que impida influencias perniciosas”, agregó.