Sam Bankman-Fried, la superestrella de las criptomonedas caída en desgracia, fue condenada este jueves a 25 años de cárcel después de que el juez señalara que había cometido varios perjurios durante el juicio.
En la audiencia donde se anunció su condena en el tribunal sur de Nueva York, el joven treintañero se disculpó, admitiendo que había “tomado una serie de malas decisiones”. En noviembre fue declarado culpable de los siete cargos que se le imputaban.