Los fiscales de Georgia que investigan el presunto intento del expresidente Donald Trump de alterar el resultado de las elecciones de 2020 en este estado sureño comenzaron este lunes a presentar pruebas a un gran jurado, antes de una probable inculpación.
Si fuera el caso sería la cuarta inculpación en menos de seis meses contra Trump, claro favorito entre los republicanos para la nominación de cara a las presidenciales de 2024.
Dos de los testigos contaron que les adelantaron la convocatoria a declarar a este lunes, en vez del martes. Por la mañana les precedieron dos excongresistas demócratas de Georgia, que testificaron ante el gran jurado.
La fiscal de distrito del condado de Fulton Fani Willis creó este panel de ciudadanos con poderes de investigación para determinar si había pruebas suficientes para acusar a Trump, en particular por fraude e interferencia electoral.
El expresidente arremetió este lunes en su plataforma Truth Social contra uno de los testigos: el exvicegobernador republicano Geoff Duncan, diciendo que “no debería” declarar en el caso.
Y volvió a atacar a la fiscal, a quien acusó de “solo querer ‘agarrar a Trump'”. Además reiteró, sin pruebas, que fue víctima de un fraude en Georgia en 2020 en beneficio de su rival Joe Biden.
Llamada telefónica
La investigación comenzó a raíz de una llamada telefónica de enero de 2021 -cuya grabación se ha hecho pública- en la que Trump pidió a un funcionario local, Brad Raffensperger, que “encontrara” las aproximadamente 12.000 papeletas a su nombre que le faltaban para ganar los 16 electores de Georgia.
En Estados Unidos los ciudadanos no eligen directamente al presidente sino que designan a grandes electores de cada estado, que serán quienes voten por uno u otro candidato.
Según documentos judiciales, los investigadores dan cuenta de “un plan coordinado y a nivel de varios estados llevado a cabo por el equipo de campaña de Trump” para influir en los resultados de las elecciones.
Se prevé que los cargos revelen “una serie de actos ilícitos para revertir el resultado de las elecciones en Georgia: piratería informática, declaraciones falsas, acoso, etc”, enumera en las redes sociales Anthony Kreis, profesor de derecho en la universidad de este estado.
Los expertos jurídicos pronostican que la fiscal recurrirá a una ley vigente en Georgia sobre la delincuencia en banda organizada, que se suele usar contra las pandillas y prevé penas de entre cinco y 20 años de prisión.
El gran jurado ya ha recomendado que se inculpe a una docena de personas, pero no ha precisado a quiénes.
Para evitar posibles presiones o violencia, se instalaron barreras de seguridad frente a la corte en el centro de Atlanta donde se lleva a cabo la investigación.
A diferencia de los juicios federales, el procedimiento judicial en Georgia es televisado, pero el magnate, que debe gran parte de su fama a un programa de telerrealidad, podría pedir que un abogado lo represente.
Aunque ganara las presidenciales de 2024, si fuera condenado, no podría indultarse ni hacer que la fiscalía retirara los cargos, porque se trata de un caso en los tribunales del estado de Georgia, sobre el cual el estado federal no tiene autoridad.
Trump ha sido inculpado por otros tres casos: por presunto intento de conspiración para alterar el resultado de las elecciones de 2020 (en un caso en Washington), por negligencia en la gestión de documentos confidenciales (en un tribunal de Florida) y por supuestos pagos ocultos a una antigua actriz porno para comprar su silencio (en una corta de Nueva York).