El exalcalde de Nueva York y abogado de Donald Trump, Rudy Giuliani, fue demandado en lo civil por una excolaboradora que lo acusa de haberla acosado repetidamente y agredido sexualmente mientras trabajaba para el expresidente estadounidense.
Según la demanda de 70 páginas, Giuliani habría realizado numerosos comentarios inapropiados y “demandas sexuales” a lo largo del período en el que esta colaboradora, Noelle Dunphy, trabajó para él, de enero de 2019 a enero de 2021.
La queja interpuesta en Nueva York no evoca una violación, pero describe una escena en la que habría obligado a su colaboradora a practicar una felación durante una fiesta alcoholizada, en su apartamento del barrio del Upper East Side en Manhattan.
La demandante asegura haber guardado audios que demuestran que su exjefe la acosaba. Según ella, Giuliani consumía mucho alcohol y tomaba abiertamente viagra.
Añadió que también exigía favores sexuales “mientras tomaba llamadas telefónicas en altavoz por parte de amigos y de clientes muy reconocidos, entre ellos el presidente Trump”.
Según el New York Daily News, uno de los representantes del exalcalde de Nueva York afirma que “niega con vehemencia y completamente las alegaciones contenidas en la demanda y que tiene la intención de defenderse enérgicamente contra estas alegaciones”. “Se trata de un puro acoso y un intento de extorsión”, agrega este representante que mantuvo el anonimato.
Alcalde de Nueva York de 1994 a 2001, Giuliani se volvió muy popular por su gestión de los atentados del 11 de septiembre hasta ser calificado de “alcalde de Estados Unidos”, lo que le dio ambiciones presidenciales.
Fracasó en la primarias republicana de 2008. En 2016 respaldó a Trump, del que fue consejero. Se distinguió en la presidencial de 2020 como una de las voces más fuertes que denunciaron, sin pruebas, una elección “robada”.
Dunphy, quien también demanda a Giuliani, de 78 años, por el impago de salarios, reclama 10 millones de dólares por daños y perjuicios.
En enero, cuando Dunphy acudió a la justicia por primera vez, uno de los abogados de Giuliani, Robert Costello, aseguró que la demandante “nunca trabajó para una entidad” relacionada con su cliente y que no pudo encontrar abogado porque sus demandas eran demasiado descabelladas .
Según la demanda, Dunphy es representada por abogados.