Australia se sumó a una amplia lista de países occidentales y anunció el martes que prohibirá la aplicación TikTok, de propiedad del grupo chino ByteDance, en los dispositivos gubernamentales por cuestiones de seguridad.
El fiscal general Mark Dreyfus dijo que la decisión sigue el consejo de las agencias de inteligencia del país y se aplicará “tan pronto como sea viable”.
Previamente, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, Francia, Países Bajos y la Comisión Europea habían tomado decisiones similares.
Expertos de ciberseguridad advierten que la aplicación, con más de 1.000 millones de usuarios, puede usarse para recoger datos que luego se comparten con las autoridades chinas.
TikTok critica que estos vetos están “basados en la xenofobia”, pero reconoció en diciembre del año pasado que había recogido datos de usuarios para espiar a periodistas.
A comienzos de año, el gobierno australiano también anunció que iba a prescindir de cientos de cámaras de seguridad producidas en China de las oficinas de políticos debido a preocupaciones de seguridad.