El potente terremoto que mató a miles de personas en el sudeste de Turquía y el norte de Siria podría afectar a 23 millones de personas en esas regiones, advirtió este martes la OMS.
“Los mapas muestran que 23 millones de personas están expuestas, incluyendo cinco millones de personas vulnerables”, afirmó una responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adelheid Marschang, ante el consejo ejecutivo de esta agencia de la ONU.
“La OMS conoce la fuerte capacidad de respuesta de Turquía y considera que las principales necesidades sin satisfacer podrían situarse en Siria, en lo inmediato y a medio plazo”, añadió.
El sismo, seguido de potentes réplicas, ha causado más de 5.000 muertos en Turquía y Siria, según los últimos balances provisionales. Miles de heridos y de personas que se han quedado sin casa resisten en plena ola de frío glacial.
“El envío de ayuda por la frontera hacia el nordeste de Siria podría estar o ya estar maltrecho debido a los daños causados por el terremoto. Eso ya es en sí una enorme crisis”, insistió Marschang.
El secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió por su parte de la urgencia de la situación.
“Ahora es una carrera contrarreloj. Cada minuto que pasa, cada hora que pasa, las posibilidades de encontrar supervivientes disminuyen”, insistió, precisando que enviarán “tres vuelos chárter a los dos países” con material médico, incluidos lotes quirúrgicos, desde la plataforma de logística humanitaria de Dubái.