Un joven, detenido en 2021 tras entrar en el Castillo de Windsor con una ballesta cargada, admitió el viernes que su intención era atentar contra la reina Isabel II, a quien quería matar en venganza por el pasado colonial británico.
Durante una comparecencia por vídeo ante el tribunal penal de Londres, Jaswant Singh Chail, de 21 años, exempleado de un supermercado de Southampton, en el sur de Inglaterra, se declaró culpable de los tres cargos que se imputaban.
Estos incluían un delito tipificado en la muy poco utilizada Ley de Traición de 1842, intentar “herir a la persona de su majestad la reina Isabel II”, además de amenaza de muerte y posesión ilegal de un arma.
Dado que reconoció los cargos no habrá juicio y será condenado en una vista el 31 de marzo.
Chail había sido detenido hacia las 08h30 del 25 de diciembre de 2021 en el recinto en torno al castillo, situado a 40 km al este de Londres, donde la monarca, entonces de 95 años, se había retirado al principio de la pandemia de covid-19.
La reina pasaba allí sola las navidades -primeras desde la muerte de su esposo Felipe y últimas antes de su propio fallecimiento en septiembre de 2022 tras haber renunciado, debido a un rebrote de covid-19, a viajar como era costumbre a su residencia de Sandringham, en el este de Inglaterra, para celebrar las fiestas con su familia.
Tras su detención, el sospechoso fue recluido en un centro psiquiátrico. Actualmente está internado en el hospital de alta seguridad Broadmoor, al suroeste de Londres.
- Venganza por una matanza en India –
El diario The Sun había publicado imágenes de un vídeo supuestamente divulgado en Snapchat minutos antes de que el sospechoso ingresara en los terrenos del castillo saltando, según la prensa, sus muros gracias a una escalera de cuerda.
En él se le veía con una ballesta cargada, vestido con una sudadera negra con capucha y el rostro cubierto por una intimidante máscara negra de metal. Se le oía decir: “Siento lo que he hecho y lo que voy a hacer. Intentaré asesinar a la reina Isabel”.
Según la fiscalía, había enviado el vídeo, grabado unos días antes, a unas veinte personas antes de introducirse en el recinto.
Según la acusación, el joven afirmó haber actuado por resentimiento contra el imperio británico, buscando atacar a la jefa de Estado por el pasado imperial del país, en particular como venganza por una matanza cometida por tropas coloniales británicas en India en 1919.
Su detención había provocado preocupación sobre las medidas de seguridad que rodeaban a la monarca en un castillo mucho mayor que su residencia londinense de Buckingham.
La policía precisó que el procedimiento de seguridad se “activó momentos después del ingreso del hombre en el lugar” y que no se había “introducido en nigún edificio”.
Los intentos de entrar en el Castillo de Windsor o en el Palacio de Buckingham no son inusuales.
El más espectacular ocurrió en 1982, cuando un hombre de 30 años, Michael Fagan, consiguió introducirse en el dormitorio de la monarca mientras esta estaba en la cama. El incidente se saldó sin daños para la reina quien, según la historia, charló unos minutos con el intruso que la había despertado antes de que este fuera detenido.
En mayo de 2021, Cameron Kalani, un británico de 44 años con problemas psicológicos, fue visto escalando una verja a altas horas de la madrugada para introducirse en el recinto de los establos reales aledaños al Palacio de Buckingham, en el centro de Londres.
Volvió a saltarlo poco después en el sentido contrario para salir a la calle. Fue detenido con una bolsa en que llevaba cocaína y un cuchillo de cocina. La reina no se encontraba en el palacio. acc/eg
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