El Secretario de Estado americano, Anthony Blinken, anunció anoche la designación del ex Presidente panameño Ricardo Martinelli como actor partícipe en actos importantes de corrupción.
Esto significa que se le prohibirá la entrada a Estados Unidos, haciéndolo ineligible para Visas tanto a él como sus familiares directos y abre las puertas a mayores sanciones.
Martinelli, multimillonario empresario importador y dueño de cadena de supermercados, gobernó Panamá en 2009-2015 rompiendo el sistema bipartidista. De estilo caudillista y carismático, logró una gran popularidad impulsada por sus ambiciosos programas de construcción financiados con deuda pública.
Originalmente había pactado apoyar como candidato a su aliado y Vicepresidente Juan Carlos Varela rumbo a 2014, pero rompió con él en el trayecto, mejor lanzando a funcionario visto como más leal. Varela de todas formas logró ganar la Presidencia en ese país que prohíbe la reelección consecutiva y Martinelli considera que desde el poder se le persiguió.
Entre las acusaciones está el espionaje ilegal de opositores y sobornos de Odebrecht a través de sus hijos, ayer deportados desde Estados Unidos. Por el aparente esquema de sobornos brasileños fue arrestado en Estados Unidos, desde donde fue deportado a Panamá.
Mantiene gran arraigo aún y es visto como casi seguro Presidente rumbo a las elecciones de Mayo 2024, tomando en cuenta que allá no hay segunda vuelta, permitiéndole ganar con una mayoría relativa.
Panamá es un país muy pro-americano por lo que esto podría restarle en segmentos moderados. Se une a la creciente lista de ex Presidentes latinoamericanos que Estados Unidos acusa directamente de corrupción, siendo el más reciente Horacio Cartes de Paraguay.
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